Julio 27, 2006

Otro grito por la memoria, verdad y justicia en

Primera Fuente. Tucumán. Argentina. 27 de julio de
2006. Los actos en conmemoración del “Apagón de
Ledesma” se inician hoy en la Escuela Normal de
Libertador General San Martín, donde desaparecieron 14
chicos del centro de estudiantes. De allí, se iniciará
una marcha de 8 kilómetros desde Calilegua hasta
Libertador, deteniéndose antes en un monolito en el
que se recuerda a los desaparecidos. “Este era el
recorrido que hacían los furgones del ingenio con los
compañeros detenidos”, recordó Susana.

El acto central se realizará en la plaza principal,
con la participación de unos 8.000 militantes de
derechos humanos. A la noche, está prevista una peña
solidaria, como lo solía hacer Olga –acotan las
militantes- para recaudar fondos para comedores
comunitarios y comunidades aborígenes.

Con la bandera de la luchadora tucumana Olga Aredes,
militantes de derechos humanos pasaron ayer por
Tucumán rumbo hacia el departamento de Ledesma, donde
hoy se recordará a los desaparecidos en el “Apagón de
Ledesma”, durante la última dictadura militar. Las
representantes de la Organización de Lucha contra el
Genocidio en la Argentina (OLGA) aseguraron que los
dueños del ingenio Ledesma fueron cómplices de los
militares y hoy siguen asesinando gente con la
contaminación.

Con el ejemplo de lucha incansable que les heredó la
tucumana Olga Aredes, los militantes defensores de los
derechos humanos de Capital Federal y Gran Buenos
Aires pasaron ayer por la Asociación de Prensa de
Tucumán camino al departamento de Ledesma, en Jujuy,
donde hoy se conmemoran los 30 años del “Apagón de
Ledesma”.

En sus miradas se refleja la fuerza y el coraje que
les dejó Olga para continuar con su lucha en defensa
no tan solo de los derechos humanos sino también de la
salud, medio ambiente, la mujer y la niñez. Susana
Casaretto y Adriana Molinuevo, presidenta y secretaria
de la Organización de Lucha contra el Genocidio en la
Argentina (OLGA), creada en honor a su nombre,
llegaron ayer a Tucumán junto a un grupo de 60
personas que hoy participarán de los actos por la
memoria, verdad y justicia a 30 años del horror que
vivieron los pobladores de los pueblos de Calilegua y
Libertador General San Martín, a 110 kilómetros al
este de la capital jujeña.

“El grupo de Ledesma (dueños del ingenio) fue cómplice
de los militares. Ellos cortaban la luz (la usina
estaba dentro del ingenio) para que los militares
pudieran secuestrar a la gente, prestaban las
camionetas y el lugar como un centro clandestino de
detención. También está comprobado, por testimonios,
que después de torturarlos, al mejor estilo de Hitler,
los molían en los trapiches y tiraban los restos al
río San Lorenzo”, relató Adriana al recordar el terror
que se vivió durante la última dictadura militar. Las
dirigentes recordaron que el apagón más grande que se
produjo en Ledesma fue el 27 de julio de 1976, cuando
se llevaron a 14 chicos estudiantes y al secretario
general del sindicato interno del ingenio Ledesma. En
total unas 600 personas fueron desaparecidas, pero 30
de ellas, del trayecto entre Calilegua y Libertador
General San Martín, no volvieron nunca más.

Una de las víctimas fue el esposo de Olga, Luis
Aredes, quien en su rol de intendente no claudicó en
su lucha en defensa de los trabajadores y pobladores
jujeños. “Luis fue secuestrado en 1975 y estuvo
cautivo por más de un año y medio; luego fue liberado
pero en vez de huir se quedó a defender a los chicos y
a los trabajadores. Por ello, en el 77 fue secuestrado
otra vez y sin que vuelva a aparecer”, señaló Adriana.
En ese momento, Susana no dudó en acotar que el horror
continúa: “Los mismos que mataron a Luis mataron a
Olga. Ella murió el 17 de marzo de 2005, víctima de un
carcinoma provocado por la bagazosis. Por eso, los
dueños del ingenio siguen asesinando gente por la
contaminación que producen. El mismo hongo que se
encuentra en la tierra y en el aire se halló en los
pulmones de Olga”. Acusaron a Nelly Arrieta Blaquier,
la dueña del ingenio, como principal responsable de lo
que sucede en el departamento de Ledesma.

“No tan solo intoxican a los pobladores con el
polvillo que generan por no usar los filtros en sus
chimeneas, sino que el grupo Blaquier es uno de los
mayores deudores del país que sacó sus capitales al
exterior”, añadió Adriana. Por ello, en su férrea
defensa por la salud y el medio ambiente, y en los
últimos días de su vida, Olga inició un juicio ético
contra los dueños del ingenio a través del Centro de
Profesionales por la Etica y los Derechos Humanos
(Codesech) para que la empresa no contamine. “No se
trata de un resarcimiento monetario, sino lo que se
pide es un resarcimiento comunitario, es decir, que se
empleen todas las metodologías para se cubra el
bagazo, se saneen las aguas contaminadas y que se usen
los filtros en las chimeneas”, explicaron. En estos
momentos, la causa sigue su marcha.

Otro planteo, iniciado por Olga, que siguen reclamando
las militantes es el retiro de un destacamento de
Gendarmería Nacional del interior del ingenio que
permanece allí desde la dictadura. “Se supone que esas
fuerzas son para cuidar las fronteras y no la
propiedad privada”, acotó Adriana. Este pedido ya fue
presentado ante el Ministerio de Defensa de la Nación.
También piden que se eliminen las escuelas de niños
policías para que no se militarice la niñez. “Todos
estos reclamos Olga ya se los comunicó al presidente
(Néstor Kirchner) el mismo momento en el que le
entregó un premio por su trayectoria en defensa de los
derechos humanos en diciembre de 2004”, recordaron,
antes de prepararse para partir hacia el destino
final: el pueblo de Libertador General San Martín.

Antes de retirarse de la redacción de primerafuente,
Adriana y Susana dejaron su misión en claro: “Queremos
memoria y preservar esta marcha con los familiares,
madres y ex detenidos junto al pueblo de Calilegua y
Libertador. Olga nos entregó su pañuelo como hijos de
Ledesma para continuar su lucha”.

Luego de retrasarse por más de tres horas en Santiago
del Estero por desperfectos técnicos en el colectivo,
en la comitiva que arribó a la sede de la APT también
vinieron dirigentes de ATE, docentes de CTERA,
cursantes de Teología de la Liberación de Madres de
Plaza de Mayo; niños de la Casita Augusto Conte;
integrantes de la murga “Los Balcanes de Olivos” y del
Hospital Neurosiquiátrico Borda. La Madres de Plaza
Mayo de la Línea Fundadora, Edna Ricceti y Nora
Cortinia, habían emprendido su viaje por vía aérea.

Posted by federico at Julio 27, 2006 3:08 PM | TrackBack
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