Junio 19, 2007

Para la justicia italiana, está "ampliamente probada la responsabilidad" de cinco represores argentinos

Lo afirmó la Corte de Apelaciones de Roma al difundir las motivaciones de la condena a cadena perpetua por homicidio múltiple premeditado de tres ciudadanos italianos, desaparecidos en el país durante la dictadura militar. Los imputados habían actuado en la ESMA.

La Corte de Apelaciones de Roma sostuvo hoy que está "ampliamente probada la responsabilidad" de cinco represores argentinos, que actuaron bajo la órbita de la ESMA y asesinaron a tres ciudadanos ítalo-argentinos durante la última dictadura militar.


Así lo afirmó hoy al difundir las motivaciones de la condena a cadena perpetua dictada contra cinco ex oficiales de la Armada argentina, por homicidio múltiple premeditado de tres ciudadanos italianos, desaparecidos en el país durante la dictadura militar.

Según informó la agencia ANSA, la corte italiana estableció que "es ampliamente probada la responsabilidad de los imputados" en esas muertes, incluso porque "en los años de la dictadura fue realizado el más trágico genocidio de la historia argentina".

Los argumentos, expuestos en un texto de 96 páginas, fueron redactadas por la Corte presidida por Mario Lucio D’Andria. El fallo había recaido sobre los represores de la Armada, Alfredo Astiz, Jorge Eduardo Acosta, Jorge Raúl Vildoza, Antonio Febres y Antonio Vanek, imputados de "homicidio voluntario múltiple premeditado" de Angela María Aieta (madre del dirigente Dante Gullo); Giovanni Pegoraro y su hija Susana, quien se encontraba embarazada al momento de su secuestro.

Este fallo fue recibido con aplausos en el mes de marzo en el Ministerio de Educación, donde su titular, Daniel Filmus; el secretario de Derechos Humanos, Luis Eduardo Duhalde; y referentes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo dialogaron a través de una videoconferencia con funcionarios italianos y con Estela de Carlotto, quien viajó a Italia para escuchar el fallo.

Angela Aieta, oriunda de la provincia italiana de Cosenza, fue secuestrada el 5 de agosto de 1976, a los 56 años, cuando su hijo Dante Gullo era dirigente de la Juventud Peronista. En tanto, Giovanni Pegoraro y su hija Susana, de 21 años, desaparecieron el 18 de junio de 1977 en Buenos Aires.

Durante su permanencia en la ESMA, Susana parió a una niña que en 1999 fue localizada -por Abuelas de Plaza de Mayo- bajo la tutela de un suboficial de Marina y de su esposa, con un nuevo nombre: Evelyn Vázquez.

Si bien el matrimonio admitió ante la justicia que la niña les fue entregada por personal de la Armada, la joven Evelyn aún se niega a realizarse una prueba de ADN en el Banco Nacional para comprobar su identidad.

http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=65489&id=157084&dis=1&sec=1

Posted by marga at Junio 19, 2007 5:09 PM | TrackBack
Comments
Post a comment









Remember personal info?