VI. Saqueos

Informe Conadep Córdoba - 2° Edición, Septiembre de 1999

 


Saqueo y destrucción



Esta Delegación Córdoba de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, ha recibido denuncias referidas a la comisión, en forma simultánea con la desaparición de las personas, de delitos patrimoniales cometidos por los secuestradores. 

Entre esas figuras delictívas, se debe mencionar el saqueo, el robo de automotores, la explotación en beneficio propio de los inmuebles pertenecientes a personas secuestradas, la destrucción de viviendas con el objeto de desvalijarlas o de disimular por ese medio su presencia, la apropiación de establecimientos comerciales, etc. De todas esta figuras existen los testimonios presentados por los damnificados a o sus familiares. 



S.O.V. -V. 30 (*)-

Secuestrado el día 5 de diciembre de 1977 en una quinta de propiedad de su padre ubicada en Guiñazú, expresa: 

«...Cuando recupera su libertad va con su madre a la quinta de Guiñazú en varias oportunidades, viendo que la misma estaba ocupada por personal militar del Liceo general Paz, conscriptos y suboficiales, y que en varias oportunidades entraban y salían Unimogs del Ejército. En dos oportunidades que fueron autorizados para entrar vieron que no quedaba nada en la casa, ni muebles ni sanitarios; faltaban algunos pisos. Asimismo, constatan la falta de herramien tas, un tractor que fue comprado con la propiedad, una rastra disco, un jeep que era propiedad de Mogilner, un arado chico, una pickup 68, Chevrolet color blanco propiedad del padre del dicente. Al requerir por dichos bienes se le explicó que estaban en el Liceo. Además habían quemado los frutales. En conversación con un vecino de la quinta, señor L.O. éste les cuenta que vio cuando vehículos particulares sacaban de la casa muebles, cubiertos, vajillas, que actuaban civiles y había algunos militares uniformados...» 



Mónica Roxana Chertkoff -CH. 5 (*)-

En la denuncia que formulan los familiares ante esta Delegación expresan: 

«...Al retornar al domicilio (...) observan que el mismo había sido allanado por fuerzas del Ejército, destruida la puerta, requisado totalmente y muchos de los elementos de su propiedad destruidos o robados...» 



Juan Carlos Bazán -B. 30 (*)-

Coincidente es el testimonio de la madre de este desaparecido cuando expresa: 

«...Al regresar al hogar de 25 de Mayo Nº 1969, Dpto. 1, de barrio General Paz, comprueba que le falta un el televisor, un aparato de aire acondicionado, herramientas varias pertenecientes al Banco, anillo de oro, reloj pulsera. Asimismo, el automóvil de su hijo Juan Carlos Bazán, Peugeot Mod. T4B,, año 1970, motor Nº102614, Patente B-43453,, no apreció nunca más...»



-Lucía Pino -P.23-

El testimonio prestado ante esta Delegación y relacionado con su desaparición, expresa: 

«...Luego del hecho, el testimoniante con otros vecinos ingresan al negocio que había quedado abierto y comprueban que éste había sido totalmente saqueado...» 



D.A.G.C. -G. 39-

En su testimonio expresa: 

«...la vivienda fue totalmente saqueada, destruyéndose muebles y mampostería en busca, según decían, de armamentos, incluso fue destruida la Capilla...» 

En el inmueble habitaba el Superior Santiago Weeks y otros seminaristas de la Orden de La Salette. 



Raúl González Iturbe -G.3-

desaparecido el 10 de febrero de 1977, aproximadamente a las 24 horas o a las primeras horas del día siguiente. Una comisión identificada como policial, vistiendo de civil y exhibiendo armas de grueso calibre, conduciéndose en un Ford Falcon, y contando con el apoyo de dos vehículos policiales, al parecer de Informaciones y Seguridad, procede a detener a Raúl González Iturbe. En la declaración prestada a esta Comisión se expresa: 

«...Cuando el referido empleado M.A.O. regresaba de comprar una botella de gaseosa, se ve impedido de avanzar e ingresar al taller, por el operativo que se estaba llevando a cabo en el mismo, o sea en el domicilio de Castro Barros Nº 946 (...) si bien no puede avanzar por impedimento de los uniformados, alcanza a ver lo siguiente: en uno de los patrulleros estaba una persona de sexo femenino - no sabe si estaba detenida o señalando el taller- esta persona supo ser habitué del taller y contaba con la amistad de Raúl, se llama Inés Ferreyra...» 


El taller mecánico había sido frecuentado por personas vinculadas con la Policía de la Provincia. Incluso se expresa en la denuncia que: 

«...El señor J.K. comerciante vecino del taller, aseguró que eran habitués del taller el brigadier Raúl Oscar Lacabanne y el Comisario Navarro...» 


Se añade en la denuncia que: 

«...El señor M.A.O., vio que Raúl era retirado en el Falcon no pudiendo notar expresión alguna por la distancia que debió obligatoriamente guardar...» 


Continúa la denuncia expresando: 

«...Al día siguiente estas personas se apersonaron en el domicilio del empleado M.A.O.; se conducían en otro automóvil, lo llevaban a Raúl González Iturbe en el asiento de atrás, entre dos personas; el objeto de la visita fue amenazarlo de muerte si contaba lo que estaba sucediendo; la esposa de M.A.O. alcanzó a ver por la ventana a Raúl González Iturbe, quién se encontraba aparentemente desvanecido en el asiento posterior...» Agrega luego: «...La sorpresa mayor se la llevó M.A.O. el día que se presentó a trabajar y comprobó que estas personas habían procedido a retirar infinidad de elementos de valor y herramientas pertenecientes a Raúl González Iturbe, como asimismo se constituyeron en virtuales dueños del taller, ingresando autos de distintos modelos particulares y autos oficiales de la policía, como también vendían repuestos de propiedad de Raúl...» 
En relación al grupo que operaba el taller, se expresa: «...El jefe del mismo, llamado Víctor Martínez, manifestó a R.G.I. (hermano de la víctima) que el taller era apropiado, provisoriamente, en utilidad de la lucha contra la subversión y que había que colaborar. Con respecto a Raúl, dijo que lo habían detenido por orden superior» Agrega que «...después de transcurrido un tiempo desde el secuestro de Raúl González Iturbe, los ocupantes del taller procedieron a trasladarse con todos los elementos pertenecientes a Raúl a otro lugar, que según versiones, sería un taller ubicado en Alta Córdoba, propiedad de un tal «Gato Flores», integrante también del grupo...».