Represión y Política de Exterminio contra la Familia

Informe de la Comisión Bicameral - Tucumán 1974-1983 (Anexo V)

 

Conscriptos

El método represivo también se extendió en los propios recintos dependientes del Ejército.

De los casos recibidos por la Comisión, se advierte que en ningún caso la desaparición de los conscriptos fue investigada por los jueces de instrucción y tribunales de sentencias militares, por cuanto en razón de la calidad que revistaban las víctimas, caían bajo la jurisdicción de los establecimientos oficiales donde prestaban servicio militar.

En la mayoría de los casos de secuestros de conscriptos este hecho se produjo en el mismo Comando


Causa N° 4/84 – Desaparición de Luis Segundo Amaya en la primera quincena de septiembre de 1975

“... estando su hijo prestando el servicio militar obligatorio en el Regimiento 19 de Infantería (calle Italia al 2400) y más concretamente en el Campo de Suboficiales de dicha unidad, un domingo de setiembre de 1975 llegaron a su casa buscando a su hijo (que no había venido ese día del regimiento), de parte del suboficial Julio Seu. Con gran angustia y muy alarmado porque nos días antes había desaparecido otro soldado se dirigió a hablar con el Coronel Ricardo Norberto Flouret, quien le manifestó que se ocuparían de buscarlo. Hasta la fecha no supo nada más de su hijo”. (Según consta en denuncia de Segundo Leandro Amaya).

 


Causa N° 115/84 – Desaparición de Juan Carlos Pastori.

“... estando el mismo cumpliendo el servicio militar obligatorio en el Regimiento 5to. De Comunicaciones de San Miguel de Tucumán el día 25/9/76 fue agredido por una patota y al regresar al cuartel a la noche, en vista de sus heridas, los superiores, entre ellos el mayor Andujar, decidieron que se retirase a su domicilio para curarse. Desde el momento de abandonar el cuartel se desconoce el paradero. Unos días después fue secuestrada su novia NORA CAJAL, liberada posteriormente a los 40 días, la cual estando en cautiverio pudo ver a su hijo...”. (Según consta en denuncia de Andrés Carlos Pastori).

 


Causa N° 118/84 – Desaparición de Alfredo Antonio Coronel

“... se encontraba cumpliendo el servicio militar en el Comando de la 5ta. Brigada el día 21/6/76, al día siguiente de haber jurado la bandera y encontrándose durmiendo junto a su esposa llegaron varias personas armadas y se lo llevaron en un automóvil: había gran cantidad de personas y varios vehículos. Al día siguiente fue al Comando y se entrevistó con el suboficial mayor Parodi, a quien le denunció el hecho, quien le pidió que le llevara las ropas militares de su hijo...”. 

Consta también que ALFREDO ANTONIO CORONEL fue visto según testimonio de un liberado en “El Reformatorio”. (Según testimonio del Sr. Filadelfio del Carmen Coronel).

 


Causa 333-84 – Desaparición de Luis Alberto Soldati

“... que el mismo se encontraba cumpliendo el servicio militar obligatorio en la Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga, las autoridades de esa dependencia afirman que salió con franco el 18 de mayo de 1978 junto con un soldado de apellido Sotelo, a quien vieron luego y se mostraba muy parco y molesto o intranquilo. Desde ese momento no se tienen noticias de Luis Alberto y que días antes de ese hecho le manifestó a su hermano que un oficial en una arenga a la tropa, mirándolo fijamente a él, les dijo que en Arsenales había infiltrados y que si ocurría alguna cosa extraña el responsable o su familia pagarían las consecuencias...”. (Según testimonio de la señora Berta Notari de Soldati).

 


Causa 47-84 – Desaparición de Federico Adolfo Furth

“... el día 7 de mayo de 1976 (que hasta un mes antes había estado cumpliendo el servicio militar obligatorio en la Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga) fue llamado mi hijo por teléfono desde esa dependencia militar por el Teniente Inocentis para hacerle entrega de la libreta: fue a las 11 de la mañana en el automóvil de su tía, pero como hasta las 18 horas no había regresado llamó al Arsenal por teléfono y le dijeron que se había retirado a las 12,30 hs., pero al volver a llamar a las 20 horas me atendió el suboficial principal Zerpa, diciéndome que mi hijo Federico estuvo allí hasta las 19,30 horas esperando al Mayor Hugo Enzo Soto. Como no lo encontrábamos, mi hijo mayor recorriendo la ciudad pasó por el arsenal a la 1,30 de la madrugada y vio salir el auto del tío manejado por un desconocido; el auto apareció en San Pablo, una semana después. De mi hijo no supimos nunca más nada...”.

 

Fdo.:

Dr. ALEJANDRO SANGENIS
Diputado Provincial
Presidente Comisión Bicameral

Dr. CARLOS MESCHWUITZ
Senador Provincial
Vice-Presidente Comisión Bicameral

ARTURO SASSI
Diputado Provincial
Secretario Comisión Bicameral

Dr. ARMANDO BAUNALY
Senador Provincial
Comisión Bicameral

 

 

 

Indice del Informe