Procesamiento de Emilio Massera y otros (Continuación)

22 de Septiembre de 1999

 


B) COMISARÍA V DE LA PLATA

Como puede constatarse en el libro “Nunca Más” aportado por la querella como “instrumento 2", este centro clandestino de detención se ubicaba en la calle 24, entre Diagonal 74 y calle 63, La Plata, Provincia de Buenos Aires.-
Allí se describen las instalaciones de la siguiente forma: Existe un portón de ingreso en la Diagonal 74. Hacia el fondo del predio se encuentra una galería, a la derecha de la cual está el cuarto de guardia. A continuación hay una puerta de chapas con rejas que da a un pasillo con pileta donde desembocan cuatro celdas pequeñas y un baño. A la misma galería dan una celda larga, otra de igual extensión pero más ancha y un espacio con pileta donde desembocan un retrete y otra celda.-
A continuación se reseñarán los casos denunciados como acaecidos en dicho centro de detención:

1) INÉS BEATRIZ ORTEGA DE FOSSATI. LEGAJO N° 2568:
Tal como surge del testimonio brindado por su hermana, Susana Leonor Ortega -fs. 5 de legajo de la Conadep-, Inés Beatriz Ortega y su esposo, Leonardo Fossati, habrían sido detenidos el día 21 de enero de 1977 a las 21.05 hs., en la intersección de las calles Andrés B. Baranda e Islas Malvinas, localidad de Quilmes, Provincia de Buenos Aires, por un grupo de personas que se identificaron como miembros de las fuerzas de seguridad. Inés Ortega se encontraba embarazada de siete meses, como hiciera constar su hermana en la aludida delación.-
En el relato efectuado por Adriana Lelia Calvo ante este Tribunal, la nombrada indicó haber tomado contacto con Inés Ortega de Fossati, en la Comisaría 5a. de La Plata, quien estaba embarazada de siete meses y medio u ocho meses.-
Respecto de Inés Ortega, la testigo refirió que se trataba de una chica de diecisiete o dieciocho años de edad, muy bonita, a la que se le brindaba un trato especial, en lo que hace a la mejor calidad de su comida y alojamiento en un calabozo independiente, ubicado dentro del calabozo general. Agregó que recibió este tipo de trato hasta que dio a luz.-
Relató en forma textual Calvo, respecto del parto de Inés Ortega: “el día 12 de marzo de 1977, se produce el parto de INES, previo a ello, se la pasaron doce horas llamando al cabo de la guardia, mientra INES se encontraba con trabajo de parto. Finalmente, por la noche, llegó nuevamente BERGES, quien siempre llegaba en forma violenta. Cuando llegó BERGES la sacaron del calabozo, y la llevaron a la cocina donde la colocaron atada por sus manos y piernas sobre una mesa. De esa forma INES dió a luz a un bebé de sexo masculino, al que llamó LEONARDO. Luego del parto, INES fue llevada a una celda contigua a la que ocupaban las demás detenidas, donde la dejaron durante 24 horas con su bebé. Que al día siguiente, ingresaron a la celda de INES un grupo de represores, y le dijeron que se llevaban al bebé porque el CORONEL lo quería conocer. ... Que según cree ...se trataba de un CORONEL de apellido FIERRO, que usaba como apodo en ese y otros campos el nombre de “EL FRANCÉS”. Que luego de que se llevaron al bebé, la trasladaron a INES al calabozo donde se encontraba la declarante y el resto de los detenidos”.-
Finalmente apuntó Calvo que cuando fue trasladada a Banfield, Ortega permanecía en la Comisaría 5a. de La Plata.-

2) ELENA DE LA CUADRA. LEGAJO N° 7238:
Surge del legajo citado sustanciado ante la CONADEP, que el 23 de febrero de 1977 se habría producido el secuestro de Elena De La Cuadra, en el consultorio odontológico de la Dra. Campano, sito en la calle 33 entre 24 y 25, ciudad de La Plata, junto con su compañero, Héctor Carlos Baratti, y otras cuatro personas. La nombrada se encontraba en un período de gestación de cinco meses.-
De La Cuadra fue vista por Adriana Lelia Calvo en la Comisaría 5a. de La Plata, habiendo apuntado aquella que a fines de febrero de 1977, trasladaron a Elena De La Cuadra, quien tenía unos seis meses de embarazo.-
Destacó que De La Cuadra no fue torturada, a pesar que el grupo que la acompañaba lo había sido en exceso.-
Por último refirió Calvo que supo que en el mes de junio de 1977, Elena De La Cuadra había dado a luz en la Comisaría 5a. a una nena a quien le puso de nombre Ana Libertad (fs. 2887/2892).-
Como se constata a fs. 2/3 de las copias del legajo CONADEP reservado en Secretaría, Elena De La Cuadra, habría dado a luz en fecha 16 de junio de 1977, en la Comisaría 5a., habiéndole sido sustraída la niña al cuarto día del alumbramiento. También se indica allí que en los últimos meses de 1977 el Coronel Tabernero confirmó el nacimiento de la criatura y que ésta había sido regalada a una familia, indicando el coronel Arrospide ó Róspide en diciembre de ese año que la situación era irreversible. En una fecha cercana, un alto Jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dijo que Elena estaba mejorando bajo atención médica, que estaba junto a su hija y que ambas serían liberadas.-
Surge de las constancias aludidas que una persona que había sido liberada en los primeros meses de 1978 dijo haber visto a De La Cuadra el 8-1-78 en una Comisaría de la localidad de Quilmes, la que estaba sin su hija desde el cuarto día de su nacimiento.-
En una comparecencia espontánea efectuada por Hugo Fernández -quien había permanecido en distintos centros de detención-, refirió que una liberada de la Comisaría 5a. de La Plata, cuyo nombre desconocía, refirió que Elena De La Cuadra había dado luz en ese centro de detención y que el parto había sido asistido por Lidia Delia Fernández, quien también estaba detenida.-


C) POZO DE BANFIELD:

Se sitúa en la intersección de las calles Siciliano y Vernet, a dos cuadras de la Av. 10 de Setiembre de 1861 -Camino Negro-, Partido de Lomas de Zamora, donde en la actualidad funciona la Brigada de Homicidios.-
Se hace una breve descripción tomada del mentado volumen. El acceso peatonal se encuentra en la calle Vernet y el vehicular por Siciliano, hasta un patio interno. El edificio consta de tres plantas de unos 25 metros de frente por unos 20 metros de fondo. En la planta baja se encontraba la oficina del Jefe, sala de torturas y otras dependencias. En el primer piso estaban los calabozos, oficinas, comedor y casino de personal, cocinas y baños. En el segundo piso había más calabozos y baño.-

1) SILVIA MABEL ISABELLA VALENZI. LEGAJO N° 3741:
Según relatara su hermana, Rosaria Isabella Valenzi en el testimonio brindado ante la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, Silvia Mabel Isabella Valenzi, quien se encontraba embarazada de cuatro meses, habría desaparecido el día 22 de diciembre de 1976, en la ciudad de La Plata, fecha en la que no regresó a su domicilio (confr. fs. 2).-
Al ser trasladada al POZO DE BANFIELD, Adriana Calvo tomó contacto con ISABELLA VALENZI, quien provenía del CCD conocido como el “Pozo de Quilmes”, lugar al que había sido llevada inmediatamente después de su secuestro. Refiere Calvo que al momento del parto Isabella Valenzi había sido llevada al Hospital de Quilmes, donde -en virtud de la descripción que brindó-, la había conducido el Dr. Berges.-
Asimismo señaló Calvo en su declaración de fs. 2887/2892, que según le comentó Isabella Valenzi, Bergés quería que ingresaran dos policías a la sala de parto, lo que le fue negado por el médico de guardia.-
Por resultar muy ilustrativos sobre la situación a la que se vio sometida la referida, resulta procedente transcribir en forma textual un fragmento de la deposición de Calvo: “Que SILVIA dio a luz una niña. Que el médico que la atendió era el Dr. Blanco, y que pudo darles su nombre a la partera y a la enfermera y la dirección de sus padres. Que tanto la partera como la enfermera, desaparecieron poco tiempo después. La misma noche del parto, la fue a buscar BERGES al HOSPITAL DE QUILMES y la llevó al POZO DE BANFIELD, ya sin su bebé, donde luego la encontró la declarante. Que tanto SILVIA como su hija continúan desaparecidas. Que la niña fue inscripta en el hospital y luego tachada del libro. Que la dicente entiende que el trato especial que tuvo el parto de SILVIA, ya que se realizó en un hospital, se debía al particular interés en su bebe ya que ella era una chica muy hermosa”.-
El 23 de abril de 1977, conforme apuntara Calvo, se produce un traslado masivo de detenidos en el Pozo de Banfield, entre los que se encontraba Silvia Mabel Isabella Valenzi.-
En los distintos testimonios agregados al legajo 3741 de la CONADEP, tales como el del Dr. Justo Horacio Blanco -fs. 22/23-, puede verificarse que el día 2 de abril de 1977 en horas de la madrugada, Silvia Isabella Valenzi había sido conducida por el Dr. Berges, junto con personal policial de la Policía de la Provincia de Buenos Aires al Hospital Municipal de Quilmes. Refiere, que una vez ingresada fue revisada en la guardia y derivada en forma inmediata a la sala de parto, recinto al que pretendía ingresar personal policial, no permitiéndoselo el deponente.-
Señaló allí que a las 3.15 hs. nació una criatura del sexo femenino, con vida, que pesó 1.900 kgs., y en virtud de que la recién nacida era prematura se la entregó al pediatra. Indicó también que como se acostumbraba, confeccionó la correspondiente historia clínica; y que el mismo día del parto Isabella Valenzi fue retirada por personal policial en horas de la mañana, desconociendo el declarante lo que ocurrió “a posteriori” con la criatura.-
Aquí resulta relevante también indicar, que en el testimonio que brindara el nombrado ante la CONADEP -fs. 10/11- indicó que la criatura había quedado internada en la Sala de Neonatología, falleciendo como consecuencia de su estado prematuro a los dos o tres días, según conoció a través de la historia clínica pediátrica, servicio a cargo del Dr. Perez Casal.-
Por su parte, el Dr. Perez Casal reseñó, conforme surge de las copias obrantes a fs. 24/26, que el día antes señalado -2 de abril de 1977-, se presentó en el nosocomio un hombre alto, de bigotes, con anteojos de color oscuro, pelo bastante corto y vestido de civil, quien se interesó por el estado de salud del recién nacido, y le indicó –como orden- que solamente esta persona era quien retiraría al mismo. Refirió que esta persona pidió hablar con el Director del Hospital -Dr. Roberto Iriarte-, por lo que lo acompañó hasta su despacho. Cuando volvió a ingresar al despacho del director, según relatara, la persona descripta ya no se encontraba allí y el Dr. Iriarte le ordenó que tachara y cambiara en la historia clínica correspondiente a la menor. En razón de haberse negado Pérez Casal le dijo que esa historia clínica tenía que volver a la Dirección, tanto como si la recién nacida fuera dada de alta o falleciera.-
Manifestó el Dr. Perez Casal que la menor presentaba un síndrome de dificultad respiratoria idiopático por inmadurez pulmonar y era pretérmino, lo que constituía un cuadro muy grave y que le consta que falleció desconociendo la hora de tal suceso, aclarando que no había sido él quien había confeccionado el certificado de defunción, ni ningún otro médico del Servicio. Calificó esta falta de registración como inusual.-
A continuación reseñó cuál es el trámite administrativo a seguir en estos casos y puso de manifiesto que le constaba que con Isabella Valenzi se actuó de esta forma.-

2) MARÍA ELOÍSA CASTELLINI. LEGAJO N° 492:
De las constancias agregadas al legajo de la CONADEP, puede constatarse que habría sido secuestrada el día 11/11/76, cuando salía del Jardín de Infantes “El Palomo” N° 5, Libertad, Buenos Aires, donde se desempeñaba como docente.-
Castellini habría sido trasladada al centro clandestino de detención POZO DE BANFIELD, proveniente de la Brigada de San Justo. Así lo refirió Calvo en su deposición como testigo a fs. 2887/2892, quien además agregó que la nombrada habría dado a luz en el centro donde la encontrara -Pozo de Banfield- y ya le habían sacado a su hija, habiéndose producido el alumbramiento alrededor del 8 de abril de 1977.-
También indicó que Castellini había pasado su trabajo de parto en el calabozo y cuando el parto ya era inminente, lograron que les abrieran la puerta, produciéndose el mismo en el pasillo, donde nació una nena a la que llamó Victoria, luego de lo cual uno de los guardias le llevó una cuchilla de cocina y la prisionera que la asistía -Patricia Huchansky-, le cortó el cordón umbilical, llevándose los guardias a la recién nacida casi inmediatamente.-
Agregó que Eloisa Castellini fue trasladada el día 23 de abril de 1977 junto con otras prisioneras y que tanto ella como su hija continúan desaparecidas.-

3) SILVIA GRACIELA MUÑOZ BARREIRO. LEGAJO N° 1656 (Comisaría V de La Plata / Pozo de Banfield):
La nombrada habría sido secuestrada el 23 de diciembre de 1976 en la vía pública en la ciudad de La Plata. Según surge de los dichos vertidos por Adriana Lelia Calvo (fs. 2887/2892) cuando fue trasladada a la Comisaría 5a. de La Plata, se encontró con Graciela Muñoz, quien tenía pocos meses de embarazo.-
Relata Calvo que el día 1° de abril de 1977 hubo un traslado masivo de la Comisaría 5a. de La Plata a la unidad en la que fueron derivadas Silvia G. Muñoz, junto con María Adelia Garín.-
Señaló Calvo, que al momento de dar a luz, fue trasladada al Centro Clandestino de Detención conocido como el “Pozo Banfield”, en un procedimiento que estuvo a cargo del Dr. Bergés. Allí se reencontró con Muñoz y Garín, quienes continuaban en estado de gravidez.-
Muñoz fue trasladada, junto con otras detenidas en fecha 23 de abril de 1997, mientras aún se encontraba embarazada y a la fecha, tanto ella como la criatura, permanecen desaparecidas.-

4) MARÍA ADELIA GARIN DE DE ANGELIS - LEGAJO N° 431 (Arana / Comisaría V La Plata / Pozo De Banfield):
Su detención habría tenido lugar el día 13 de enero de 1977 a las 21.30 hs., en la Clínica San Ramón de la localidad de Quilmes, lugar donde se desempeñaba como médica pediatra y mientras se encontraba realizando una guardia.-
Surge de la declaración efectuada por la Sra. María Teresa Penedo de Garín, madre de la víctima, ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, que la nombrada se encontraba embarazada de dos meses al momento de su desaparición (confr. fs. 2/vta. legajo Conadep).-
La referida Garín, habría estado alojada al Centro Clandestino de Detención conocido como “Arana” ubicado en las cercanías de La Plata. Así, reseñó Adriana Lelia Calvo al momento de prestar declaración ante estos estrados -fs. 2887/2892-, que en el citado centro de detención, mientras se encontraba en un calabozo pequeño, tomó contacto con Garín, la que estaba embarazada de aproximadamente tres meses, y quien le contó que no había sido torturada, y que según suponía ello se debía a que al desvestirla pudieron observar una herida que tenía en el pecho, producto de una operación a corazón abierto.-
Según relatara, en fecha 12 de febrero de 1977, Calvo y un gran contingente de detenidos fueron trasladados a la Comisaría 5a. de La Plata y el día 1° de abril de ese año se produce otro traslado masivo de esa Comisaría, en el que se llevan a María Adelia Garín.-
Manifestó que cuando fue llevada de la Comisaría 5a. de La Plata, al centro clandestino “Pozo de Banfield” se reencontró nuevamente con Garín. El día 23 de abril de 1977, fue trasladada la nombrada, entre otro grupo de personas, quien aún se encontraba en estado de gravidez.-
Indicó la testigo que luego tuvo conocimiento que los restos de María Adelia Garín habían sido localizados en el Cementerio de Avellaneda, habiéndose comprobado que había dado a luz. De ello da cuenta el informe que obra glosado en el legajo 431 de la Conadep, confeccionado por el Equipo Argentino de Antropología Forense.-

5) CRISTINA SILVIA NAVAJAS de SANTUCHO. LEGAJO N° 63:
Según surge del referido Legajo remitido por la Subsecretaría de Derechos Humanos y Sociales, su desaparición fue denunciada por su madre Nélida Cristina Gómez de Navajas, en la que hizo constar que su hija al momento de ser secuestrada -13/07/76- se encontraba embarazada de dos meses, por lo que la fecha aproximada del parto debe situarse en el mes de febrero de 1977.-
En su deposición de fs. 2586/2593, Sara Rita Mendez, manifestó haber tenido conocimiento que en el lugar donde se encontraba detenida “AUTOMOTORES ORLETTI” había estado una mujer de nombre Cristina de Santucho, de quien no recordaba su apellido de soltera. Relató que el embarazo de esta mujer, por lo que supo, era evidente, por cuanto debía estar embarazada de más de tres meses. Finalmente apuntó que Cristina de Santucho habría sido trasladada junto con otra mujer, alrededor del 21 de julio de 1976.-
Por su parte, tal como se desprende de la declaración testimonial de PABLO ALEJANDRO DIAZ -fs. 3901/3908-, el 23 de diciembre de 1976 son ingresados al CCD conocido como Pozo de Banfield, una serie de detenidos entre los que se encontraba Cristina Navajas de Santucho, quien para esa época tenía un avanzado estado de gravidez.-
Fue así, según relata, que el 24 de diciembre de ese año, fue visitada por el Dr. BERGES quien luego de efectuarle unas preguntas relativas al embarazo, procedió a revisarla.-
Agregó que antes del 28 de diciembre de 1976, Bergés trasladó a Cristina NAVAJAS DE SANTUCHO de su calabozo al de María Claudia FALCONE, para reiterar el procedimiento que se había seguido con los casos anteriores de embarazadas, esto es, que un mes aproximadamente del parto, otro detenido controlara el supuesto trabajo de parto, como ser tomarle el pulso, establecer la frecuencia de las contracciones y avisar a la guardia si necesitaba asistencia.-
Aclaró además, que cuando el dicente fue trasladado del Pozo de Banfield, el embarazo de Santucho en estado avanzado, agregando que era una característica del médico BERGÉS, poner a otro detenido con la embarazada dos o tres semanas antes del plazo estimado para el alumbramiento.-

6) STELLA MARIS MONTESANO DE OGANDO. LEGAJO N° 2247:
Conforme se desprende de las copias certificadas del legajo CONADEP, citado precedentemente y que obran reservados en Secretaría, la nombrada fue secuestrada el 16 de octubre de 1976 de su domicilio sito en la calle 12 Nro. 1782, depto. 1 de la ciudad de La Plata, quien al momento de su detención se encontraba en estado de gravidez.-
Tal como surge de la declaración prestada por PABLO ALEJANDRO DÍAZ -fs. 3901/3901-, Estela Ogando Montesano, habría dado a luz en el CCD conocido como Pozo de Banfield, en el mes de diciembre de 1976.-
En relación a ello expuso: “al comenzar los trabajos de parto de Ogando, CARMINATI (con quien compartía la celda), comunica sobre el mismo y comienzan a golpear las puertas de los calabozos reiterando el llamado a los guardias, quienes volvieron a traer la chapa y a trasladarla inmediatamente a otro piso ...”. “Transcurridas unas horas, vuelven a escuchar el llanto de un bebé, del cual los guardias al volver a subir, les dicen que estaba todo bien, que había sido un varón y que Estela Ogando se encontraba en reposo en el mismo edificio. Luego de diez días aproximadamente, vuelve al calabozo que ocupara anteriormente -en el que seguía alojada Carminati-, sin su bebé”.-
En otro orden, manifestó que la misma OGANDO les indicó que la habían llevado al segundo piso y la pusieron sobre una cama quirúrgica, aclarando que no era una sala de partos, sino una pieza equipada al efecto, alcanzando a ver además, una mesa con instrumentales, un lavatorio, frascos, etc.-
Agregó asimismo, que OGANDO le refirió que tres o cuatro días después del parto, el Dr. BERGES retiró al bebé, con el cual no volvió a tener contacto, conservando ella el cordón umbilical.-
En otro orden aclaró, que cuando se reintegró al pabellón, OGANDO padecía una infección en el útero, pero que ya no era asistida por el Dr. BERGÉS, con el mismo ánimo que cuando estaba embarazada.-
Por último refirió que cuando el dicente fue trasladado del Pozo de Banfield, OGANDO se encontraba allí detenida, permaneciendo desaparecida hasta la fecha al igual que su hijo.-

7) GABRIELA CARRIQUIRIBORDE. LEGAJO N° 6462:
Fue secuestrada el 30 de septiembre de 1976, tal y como se desprende del legajo mencionado aportado por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación, mientras se encontraba embarazada de seis meses y de su domicilio sito en la calle 40 Nro. 184 de la ciudad de La Plata.-
Es también en este caso, quien da cuenta del nacimiento de su hijo, el testigo PABLO ALEJANDRO DÍAZ, quien compartiera su celda con la nombrada en el CCD “Pozo de Banfield”, hasta momentos antes del alumbramiento de su hijo.-
En la declaración testimonial prestada por ante este Tribunal -fs. 3901/3908-, textualmente expuso “en el caso puntual del dicente, cuando lo juntan con Carriquiriborde, BERGÉS le da una serie de recomendaciones en el sentido de que la controlara durante el supuesto trabajo de parto, ya sea tomarle el pulso, ver la frecuencia de las contracciones y sobre todo que avise a través de gritos a la supuesta guardia para que viniera a buscarla para asistirla. En el mes de diciembre -se refiere al año 1976-, Gabriela lo despierta y le dice que tenía dolores, y que creía que venía su hijo”.-
En otro pasaje de su testimonio, expuso refiriéndose a la nombrada CARRIQUIRIBORDE: “sobre la fecha del parto estaba muy delgada, desnuda, ya no podía pararse, tenía sobre su costado trapos sucios que eran para higienizarse en la parte vaginal ... En el momento en el cual Gabriela le manifiesta que empiezan los trabajos de parto, y luego de gritarle el declarante a los demás detenidos, Gabriela se aferra a la muñeca del dicente y entre otras cosas le dice que quiere tener a su hijo ... A los pocos minutos escuchan que sube la guardia corriendo por las escaleras... le abren rápidamente la puerta del calabozo y el dicente escucha que apoyan una chapa sobre el piso ... la colocan a Gabriela sobre la chapa y empiezan a decirse entre sí, si la sala estaba preparada... Más tarde se escucha el llanto de un bebé, por el cual todos los que estaban detenidos se refieren al hecho y empiezan a gritar de alegría. En la primera subida de los guardias al piso de los detenidos, le preguntan por Gabriela y ellos le manifiestan que había salido todo bien, que había nacido un varón y que no se preocuparan, ya que iba a ser trasladada a una chacra tipo granja, en la cual iba a poder estar y criar a su hijo. En el caso de Gabriela CARRIQUIRIBORDE hasta el período en que el dicente es trasladado del Pozo de Banfield -28 de diciembre de 1976-, no volvió al piso con los demás detenidos, permaneciendo aún desaparecida al igual que su hijo”.-


D) LA CACHA

Se situaba en las antiguas instalaciones de Radio Provincia de Buenos Aires, contiguas a la cárcel de Olmos, entre las calles 191, 47, 197 y 52 en la localidad de Lisandro Olmos, La Plata.-
El edificio constaba de tres plantas: un subsuelo, planta baja con un salón amplio para el personal, salas de tortura, celda colectiva y un primer piso con una gran sala dividida en boxes por medio de separadores de alambre tipo artístico. El piso era de mosaico y ventiletes. Había también dos piecitas sin puerta y un baño situado en el entrepiso.-

LAURA ESTELA CARLOTTO - LEGAJO N° 2085:
Su secuestro se habría producido el día 26 de noviembre de 1977 en la Capital Federal, mientras se encontraba embarazada de dos meses y medio. Conforme surge del legajo de la Conadep, en abril de 1978 una persona le informó a su padre, Guido Carlotto, en la fábrica en que trabajaba, que Laura Estela se encontraba bien, que esperaba su bebé para junio, que en caso de que fuera varón le llamaría Guido y que estuvieran atentos para esa fecha respecto de la Casa Cuna.-
El parto de Carlotto tuvo su ocurrencia en fecha 25 de junio de 1978 en últimas horas de la noche o 26 de ese mes y año, a la madrugada. Había sido sacada en una ambulancia y llevada a un Hospital, donde dio a luz -estando esposada-, a un bebé del sexo masculino en un parto normal. Luego de cinco horas fue separada de su hijo y regresada al cautiverio -fs. 2 legajo Conadep-.-
Al prestar declaración juramentada Alcira Elizabeth Ríos -fs. 2640/2644- y Luis Pablo Nicanor Córdoba -fs. 2708/2709-, manifestaron haber conocido a Carlotto en el centro clandestino de detención que resultó ser “LA CACHA”. Allí, según apuntó Ríos, al lado de la piecita que llamaban la “cuevita” donde ubicaron a Ríos, estaba “RITA” -Laura Estela Carlotto-.-
Ambos testigos señalaron que la referida Carlotto se encargó de hacer las curaciones de Córdoba quien se encontraba herido por las torturas. Laura Carlotto les relató que había sido detenida aproximadamente en el mes de octubre de 1977 y que a su compañero lo habían fusilado en ese centro de detención en el mes de noviembre o diciembre. También les manifestó que había dado a luz aproximadamente en el mes de junio a un bebé al que había llamado “GUIDO”.-
Alcira Ríos indicó que a la nombrada le habían permitido permanecer con su bebé durante cinco horas, quedando éste en el hospital -el que según el testimonio de un soldado, habría sido el Hospital Militar Central-, siendo devuelta Carlotto a “La Cacha”. Agregó, que según le dijeron el bebé había sido entregado a su madre.-
Señaló Ríos puntualmente, que Carlotto estaba bajo la órbita de la marina y que esto le consta dado que a mediados de agosto tuvo que ir a la sala de torturas encapuchada, donde tendría una entrevista con altos oficiales de la marina. También indicó, que conforme le había comentado, quien aludiera como “LA GRINGA GARCÍA”, se hacía una especie de evaluación de la gente secuestrada y era Carlotto a quien le hacían llevar el archivo de los detenidos, donde se hacía constar el lugar y fecha de nacimiento, antecedentes, domicilio, nombre de los padres, lugar de trabajo, etc., por lo que es imposible que no supieran a quien tenían secuestrado.-
Respecto de la suerte que corriera Laura Estela Carlotto, relató Ríos que a ésta le dijeron que la iban a trasladar a la ESMA y que se le iba a hacer un Consejo de Guerra como auto presentada y que en veinte días estaría en su casa con su hijo. Señaló que le informaron a la nombrada que el 23 de agosto por la noche iba a salir y que la noche anterior la había ido a ver, manifestándole que quería llevarse algo suyo, por lo que le dio un corpiño de encaje negro.-
El traslado, según apuntó Ríos, se hizo en forma conjunta con Carlitos Lahite. Aquí es relevante la transcripción textual de los dichos de la testigo: “Que fue ejecutada esa misma noche junto con CARLITOS, con un tiro en la cabeza y otro en el estómago, para que no se supiera que había estado embarazada. Que la versión oficial era que ambos iban en un automóvil robado y se resistieron a una orden de detención de una patrulla. Que Carlos Lahite tenía un tiro en la cabeza”.-
Por último resta hacer constar que Alcira Ríos indicó que el centro clandestino de detención conocido como LA CACHA dependía de la Zona de Suarez Mason y que cada detenido dependería del arma que lo había secuestrado.-


E) AUTOMOTORES ORLETTI

Conocido también como “El Jardín”, se ubicaba en la calle Venancio Flores 3519/21, esquina Emilio Lamarca de esta ciudad. En la aludida publicación del libro titulado “Nunca Más”, se describe este sitio como un antiguo taller con un cartel al frente que rezaba “Automotores Orletti”. Este taller tenía una puerta metálica de enrollar y una puerta blindada con mirilla a la izquierda de ésta.-
El lugar constaba de dos plantas. La planta baja tenía un gran salón de 6 a 8 metros por treinta metros. Una división baja separaba del retrete y del lavadero. Había allí una escalera de base de concreto con peldaños de madera. El piso era de hormigón, conforme surge del volumen mencionado y de algunos testimonios. En la planta alta se ubicaba la sala de interrogatorios, otra de torturas y una terraza donde se colgaba la ropa a secar.-

1) SIMÓN ANTONIO RIQUELO - LEGAJO N° 7143.
Sara Rita Mendez de nacionalidad uruguaya, fue detenida en la Capital Federal el día 13 de julio de 1976, oportunidad en que se encontraba en su domicilio junto con su hijo y una amiga de nombre Asilú Mazeiro -también uruguaya-, quien se domiciliaba allí, conforme lo reseñara a fs. 2586/2593.-
Relató Mendez que al momento de ingresar a su domicilio alrededor de quince personas vestidas de civil, algunas de las cuales portaban armas largas, había terminado de amamantar a su hijo de veinte días -Simón Antonio Riquelo-.-
Apuntó la nombrada, que entre las personas que efectuaron el procedimiento se encontraba un hombre que la interrogaba y que se presentó como el Mayor Nino Gavazzo, del ejército uruguayo.-
Luego de ser separadas Asilú Mazeiro y Mendez en distintas habitaciones, se las interrogó y torturó, a esta última -conforme reseñara- en el mismo cuarto donde se encontraba Simón.-
En el momento en que Gavazzo decidió que las iban a trasladar, declaró que tomó en sus brazos a su hijo y se le indicó que no podía llevarlo con ella al lugar donde iba a ser conducida. Destacó Mendez, que no insistió demasiado ya que pensaba que su destino iba a ser la muerte. Luego del recorrido relatado por Mendez en su testimonio, arribaron a un lugar con una puerta metálica y pronunciaron la palabra “sésamo” para ingresar. Este centro clandestino de detención, como supo a posteriori, era “AUTOMOTORES ORLETTI”.-
Señaló que luego de estar aproximadamente diez días en Automotores Orletti, se decidió su traslado a Uruguay. En esa ocasión preguntó a uno de los militares que estaba allí por su hijo Simón, a lo que le respondieron que a las tres de la tarde llegaba la persona que le podía informar. Indicó Mendez que cuando volvió a preguntar le dijeron que al llegar a Uruguay se le informaría, y una vez arribada a ese país preguntó nuevamente y allí la interrogaron sobre los detalles de su detención, siendo la gente que le preguntaba la misma que había estado en el procedimiento. Señaló que nunca más volvió a ver a su hijo.-

2) MARÍA CLAUDIA GARCÍA IRURETAGOYENA - LEGAJO N° 7156:
Su detención habría tenido ocurrencia el día 24 de agosto de 1976 en el inmueble de la calle Gorriti 3868 de esta ciudad. María Claudia García Iruretagoyena se encontraba embarazada de siete meses, según se da cuenta en el legajo de la Comisión Nación sobre la Desaparición de Personas.-
José Luis Bertazzo, en el testimonio brindado a fs. 2749bis/2754, señaló que a los dos días de encontrarse detenido en AUTOMOTORES ORLETTI -había sido secuestrado el día 23 de agosto de 1976-, llegaron Marcelo Gelman y Claudia Iruretagoyena con quienes compartió un lugar cercano a la celda, hasta que ella fue trasladada, dado que separaron hombres y mujeres.-
Agregó, que supo que en una oportunidad, luego de que habían sido trasladadas las mujeres a otra celda, se le permitió a Iruretagoyena ver a su marido y según los dichos de éste, ella estaba bien, le habían dado ropa para cambiarse y la estaban alimentando bien, lo que era bastante llamativo respecto de la situación de los demás detenidos.-
La última vez que Bertazzo supo de María Claudia García Iruretagoyena, según reseñara en su declaración, fue el día de su liberación o el día anterior, cuando se cruzó con la nombrada en un pasillo, y pudieron intercambiar algunas palabras; ella le refirió que estaba bien, y que el embarazo iba bien. Destacó el deponente que a esa altura estaría embarazada de aproximadamente siete meses y medio y no volvió a saber nada de Claudia Iruretagoyena.-
Conforme surge de la constancia obrante a fs. 6 del legajo de la CONADEP, la criatura fruto del matrimonio de Marcelo Ariel Gelman y Claudia García habría nacido en cautiverio, habiendo sido transmitida esta información por el Padre Cavalli, miembro de la Secretaría de Estado del Vaticano.-


F) LA PERLA

El centro clandestino de detención conocido como “La Perla” - también llamado “La Universidad” -, se encontraba ubicado sobre la Ruta Nacional N° 20 en la Provincia de Córdoba, aproximadamente a 12 kilómetros de la Capital de esa provincia. Las instalaciones de ese centro de detención se encuentran sobre una loma a mano derecha en dirección a Carlos Paz y son visibles desde la ruta, situadas enfrente de la fábrica Corcemar.-
De la descripción que se efectúa en el Libro “Nunca Más”, surge que “La Perla” estaba conformada de cuatro edificios de ladrillo a la vista, tres de ellos comunicados por una galería. Dos de éstos eran utilizados por oficiales y suboficiales y el tercero era “La Cuadra”, donde se alojaban a los detenidos. Conforme se detalla allí, en un extremo de “La Cuadra” estaban los baños, en el opuesto cuatro oficinas para interrogatorios y tortura y una para enfermería. El edificio restante funcionaba como garaje.-

1) MARÍA DE LAS MERCEDES ARGAÑARAZ DE FRESNEDA - LEGAJO N° 6703
Conforme surge del legajo mencionado formado ante la CONADEP, habría sido secuestrada de su domicilio el día 8 de julio de 1977, de su domicilio en Méjico 3510, 2° “D” de la ciudad de Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, mientras se encontraba alimentando a sus hijos de dos y cuatro años de edad. Tal como lo hiciera constar Otilia Lescano de Argañaraz, madre de la víctima, en el testimonio brindado ante la CONADEP, Delegación Córdoba, la nombrada se encontraba embarazada en el quinto mes de gestación.-
En el testimonio brindado por Graciela Susana Geuna a fs. 2046/2050, la nombrada manifestó haber visto a Argañaraz en el centro conocido como “La Perla”, quien tenía en ese entonces 23 años de edad y estaba embarazada de aproximadamente cuatro meses, haciendo una descripción física de la nombrada.-
Geuna indicó haber estado con Argañaraz aproximadamente quince días, hasta que se la llevaron, habiéndoles informado un Comandante de Gendarmería de nombre “Quijano” - quien realizaba los operativos junto con Inteligencia de Ejército -, que la iban a llevar a la Cárcel de Mujeres del Buen Pastor, en la ciudad de Córdoba.-
Refirió a continuación que en las oportunidades que Quijano concurría al centro, decía que estaba bien y traía saludos de Argañaraz, los que eran correspondidos por Geuna y sus compañeros. Destacó que estaban convencidas que las habían llevado al Buen Pastor, hasta que un día Quijano les dijo “No, aquí no hay BUEN PASTOR”.-
Teresa Meschiatti, quien también depusiera testimonialmente -fs. 2037/2045-, manifestó que le había sido comentado el caso de una mujer de apellido Argañaraz, quien había sido vista por Geuna, y la que habría sido trasladada a dar a luz. Asimismo destacó que la abuela de la criatura las sigue buscando.-

2) ELENA FELDMAN - Legajo N° 877
Habría sido secuestrada el 28 de abril de 1977, a las tres de la mañana aproximadamente, en su domicilio de la Avenida Olmos 165, 4° piso, “16" de la ciudad de Córdoba (ver el mencionado legajo formado ante la CONADEP).-
Del testimonio efectuado por Teresa C. Meschiati en el legajo consignado, surge que la nombrada Feldman, estaba con su compañero Felix López, y que los gendarmes les habían dejado juntar sus colchonetas.-
Allí indicó Meschiati, que no podría asegurarlo, pero que la nombrada le había comentado que estaba embarazada de dos o tres meses. También señaló, que en las listas conjuntas que habían confeccionado Feldman figuraba con apellido Goldemberg, porque no tenían certeza de su apellido.-
Indicó en el testimonio agregado al legajo 877 -CONADEP-, lo que se transcribe a continuación en forma textual: “A mediados o fines de mayo de 1977, los gendarmes sacaron a tomar sol, un domingo, a un grupo numeroso, entre los cuales estaban Elena y Felix. Estaban todos vendados. Se les permitió cantar canciones folklóricas. ... Ellos comentaron con extrañeza, la “amabilidad” de los gendarmes. Ese día no estaban los militares porque era domingo. Al día siguiente se los llevaron a casi todos. Los gendarmes sabían de antemano que al día siguiente “había camión” como habitualmente se decía”.-
En la declaración de la testigo obrante a fs. 2037/2045 de estos actuados, Meschiati refiere que Feldman fue trasladada junto con otra detenida de nombre Gutierrez, también en estado de gravidez. Agregó Meschiati que piensa que ambas mujeres fueron fusiladas.-
Respecto del caso de la víctima que aquí nos ocupa, Geuna en la deposición ya aludida, señaló que recordaba a una chica posiblemente apellidada Goldemberg, cuyo compañero se llamaba “Felix López”, quien estaba embarazada de cuatro meses. Destacó que ambos estuvieron unos días y luego fueron trasladados.-


G) CAMPO DE MAYO

AGATINO FEDERICO DI BENEDETTO (fs. 1557/1562). Subdirector del Hospital Militar de Campo de Mayo entre los años 1976 y 1977 y a cargo de la dirección del mismo nosocomio entre los años de 1978 y 1979.-
Relató que el Hospital Militar de Campo de Mayo, estaba bajo la dependencia del Comando de Sanidad en su parte técnica y del Comando de Institutos Militares en lo táctico u operacional.-
En su exposición, manifestó que en el referido hospital, se atendió a mujeres embarazadas que fueron derivadas al mismo a los efectos de dar a luz. Que entendió que dichas mujeres se encontraban detenidas y alojadas en el Penal de la Guarnición Militar de Campo de Mayo donde, presupuso, funcionaba un centro clandestino de detención ya que, dicho penal militar era para alojamiento de personal masculino y de encontrarse allí mujeres, las mismas se encontrarían detenidas en forma clandestina.-
Respecto de la forma en que estas mujeres llegaban al hospital y su tratamiento, refirió que no se conocían sus nombres -dado que la documentación personal de las pacientes quedaba en el penal-, que eran alojadas en el área de epidemiología y más precisamente en las habitaciones de seguridad existentes en dicha área. Manifestó desconocer lo relativo a la historia clínica y registro de ingreso y egreso al hospital de las mujeres que allí dieron a luz, desconociendo las directivas que -al respecto- tenía el Dr. Caserotto -Jefe de servicio- sobre el tema, pero reconoció que en el hospital no quedaba registración alguna del nacimiento ni de la atención recibida por la parturienta. Apuntó que una vez producido el alumbramiento, las mujeres permanecían tres o cuatro días, luego de lo cual eran retiradas por personal militar, como así también sus hijos.-
ROBERTO ANTONIO SCHINOCCA (fs.1650/1652). Se desempeñaba como médico del área de Ginecología del Hospital Militar de Campo de Mayo desde el año 1971. En su declaración hizo saber, que en la época que transcurrieron los hechos que son materia de investigación, tuvo la oportunidad de tratar a dos mujeres, alojadas en el área de Epidemiología del hospital -custodiadas por centinela-, que se encontraban en estado puerperal -estado inmediato posterior al parto-, manifestando que sobre los controles que efectuara sobre dichas pacientes no quedó registración alguna en el citado nosocomio.-
SILVIA CECILIA BONSIGNORE (fs.1767/1771). Cumplió funciones como médica de guardia en la especialidad de tocoginecología desde 1972 a 1982. Relató al recibirsele declaración testimonial, haber asistido a dos mujeres en sus partos -uno natural y otro por cesárea-. Que en el primero de los casos, la paciente se encontraba con los ojos vendados y que la atendió en la sala de partos. Supo por el Dr. Caserotto que la citada mujer, era una detenida proveniente del la Unidad Penal de Campo de Mayo.-
En el segundo de los casos que relatara, expresó que fue requerida su presencia para atender la cesárea por el Dr. Bianco, que se le explicó que la mujer era una subversiva que se hallaba detenida en el penal militar.-
En similar sentido se manifestaron Carlos Alberto Raffinetti -médico de la maternidad- (fs. 1619/1622); Eduardo Pellerano -médico concurrente en el área de ginecología- (fs.1639/1641) y Eduardo Julio Poisson -médico del servicio de ginecología- (fs.1676/1678).-
JUAN CARLOS SCARPATTI (fs. 2467/2472). Se desprende de su testimonio, que al momento de su detención -28 de abril de 1977-, fue trasladado a un lugar al que llamaban “LAS CASITAS” dentro de Campo de Mayo.-
Posteriormente fue derivado a una habitación y lo colocaron sobre una tabla, donde permaneció entre diez o veinte días. Señaló, que durante el tiempo que estuvo allí, fue atendido por una médica llamada Silvia Mónica QUINTELA y una ginecóloga de nombre EIROA.-
Mientras se encontraba alojado en lo que se conocía como “PABELLÓN I” en el citado CCD, observó la presencia de alrededor de treinta y cuarenta personas “entre heridos y mujeres embarazadas”. Este lugar se situaba en un sitio llamado PLAZA DE TIRO y se lo denominaba EL CAMPITO, aclarando que allí estaban todos los heridos, pero no todas las embarazadas.-
Conforme reseñara Scarpatti, el esposo de Norma Tato realizaba tareas de pintura en el campo y le solicitó que lo ayudara a realizar reparaciones, por lo que tuvo oportunidad de recorrer el campo, lo que le permitió luego efectuar planos del lugar.-
Respecto de cómo se encontraba conformado el campo indicó que el mismo constaba de tres pabellones. El Pabellón I se encontraba dividido con una arcada en “1 y 1B”, una habitación enfrente de unos cinco metros por cinco -la que aparentemente habría sido una cocina-, el Pabellón II era un galpón de chapa de ocho metros por ocho, donde había entre quince y veinte secuestrados; y en el Pabellón III que tendría doce metros por veinte, se alojaban entre cincuenta y setenta secuestrados.-
En lo que hace a la metodología utilizada en ese Centro Clandestino de Detención para los alumbramientos, reseñó que en la habitación de cinco metros por cinco indicada, se producían los partos hasta el mes de junio de 1977. En ese período concurría al lugar un sujeto morocho, alto, de pelo lacio, quien conversaba con EIROA respecto del trabajo de parto y toda la cuestión previa a los mismos. Este sujeto -conforme apuntara el deponente- era un traumatólogo y podría tratarse del Dr. Bianco.-
Luego de esa fecha -junio de 1977-, los partos fueron derivados al Hospital de Campo de Mayo. Conforme relató, se decía que los partos no se iban a realizar más allí – es decir, en EL CAMPITO-, y se produjo una discusión entre dos personas, indicándose que los partos había que planificarlos, argumentando la persona que discutía “esto ya lo conoce RIVEROS”, por lo que los alumbramientos comenzaron a realizarse en ese Hospital de Campo de Mayo “por cesárea programada”. Agregó finalmente, que hasta septiembre de 1977, las embarazadas estaban alojadas en EL CAMPITO, y que es probable que luego de esa fecha, las embarazadas provinieran del PENAL DE CAMPO DE MAYO.-
Manifestó que, a su criterio, existía una metodología respecto de la apropiación de los bebés que nacían en los campos de detención y que los cuerpos de ejército y los distintos campos tenían autonomía prácticamente en todo, salvo en el tema de lo bebés. Así, declaró que la colaboración entre los distintos centros era prácticamente nula, salvo respecto de los partos, ya que muchas mujeres eran trasladadas de otros centros, hacia por ejemplo la ESMA.-
Indicó que RIVEROS visitó el CAMPO en dos oportunidades durante su estadía.-
Señaló Scarpatti que EIROA le había indicado que había atendido dos partos antes de que él llegara al CAMPITO, y que al momento de esos alumbramientos, concurría personal médico del Hospital Militar de Campo de Mayo para asistirlos. También relató los partos de Mónica QUINTELA y Norma TATO, los que son tratados detalladamente en cada caso en particular.-
BEATRIZ SUSANA CASTIGLIONE (fs. 2633/2638). La nombrada fue detenida junto con su esposo, Eduardo Oscar COVARRUBIAS y trasladada al centro de detención que funcionaba en la guarnición militar de Campo de Mayo. Al ser interrogada Castiglione en ese CCD, y al responder que no tenía información, le dijeron que tenían todo el tiempo del mundo, por lo que una vez que tuviera al chico “la iban a reventar”. Destacó que cuando la trasladaron al Pabellón I pudo ver allí otras tres embarazadas, TATO, QUINTELA y RECCHIA. También señaló haber visto a una mujer a quien reconoció como Mónica, que estaba embarazada de muy poco tiempo y a la que trasladaron a los diez días de arribar la deponente al campo.-
Agregó que ninguna de las mujeres que vio en el campo, dio a luz mientras ella estuvo en cautiverio, pero que sabe que ninguno de los chicos hijos de estas madres, fueron restituidos a sus familias y sus madres continúan desaparecidas.-
EDURADO OSCAR COVARRUBIAS (fs. 2712/2715). Relató que al momento de su detención fue trasladado al centro clandestino de CAMPO DE MAYO juntamente con Beatriz Susana Castigloni, en ese momento su esposa. Allí fue torturado, conforme relatara y alojado en un galpón de grandes dimensiones junto con otros sesenta hombres.-
Indicó que por lo menos una vez al día debía hacerse silencio absoluto, y que se comentaba que ello se debía a que venía algún general o el camión del PEN.-
Según Covarrubias, del CAMPITO, nombre con el que se conocía ese centro de detención, sólo sobrevivieron dieciséis personas de las tres mil seiscientas que por allí pasaron. Expuso que recordaba haber visto dos o tres mujeres embarazadas aparte de su mujer, y que no sabe si alguna de ella dio a luz mientras el deponente estuvo allí detenido.-
Relató en su deposición, que podía recordar que unos días antes de su liberación, los hicieron tirarse al piso, ya que pasaba un helicóptero y allí vio a una mujer embarazada a quien se le dificultaba esta acción, destacando que esta mujer estaba en un avanzado estado de gravidez.-

1) LILIANA DELFINO. LEGAJO N° 64:
Del mencionado legajo, surge que su desaparición fue denunciada por su suegra Manuela Juarez de Santucho y que Delfino fue secuestrada el 19/07/76. Asimismo, al legajo se encuentra anexada fotocopia del testimonio brindado por la ciudadana norteamericana Patricia Erb, que da cuenta que Liliana Delfino dio a luz en el centro clandestino de detención existente en la guarnición militar de Campo de Mayo.-

2) ANA MARIA LANCILOTTO de MENA. LEGAJO N° 577:
Su primo, Mario Alvarez, denunció que su desaparición se produjo el 19/07/76 cuando se encontraba embarazada de ocho meses, en idéntico sentido se manifestó en su denuncia el hermano de la referida, Carlos Mario Lancillotto.-
En dicho legajo, se encuentra agregada fotocopia de la declaración prestada por Patricia Erb, dando cuenta de la estadía de Lancilotto de Mena en el centro de detención situado en Campo de Mayo.-

3) NORMA TATO de BARRERA. LEGAJO N° 1338:
Del legajo referido, surge que Norma Tato habría sido secuestrada el 14/04/77 cuando se encontraba embarazada de cinco meses, conforme se desprende de la denuncia efectuada por su padre Manuel Tato.-
En la declaración prestada por ante el Tribunal por Juan Carlos Scarpatti, surge que el primer parto del que tuvo conocimiento fue el de Norma Tato, asistida por EIROA, a quien llamaban “YOLY”. Así, indicó que la nombrada dio a luz un varón, luego de lo cual volvió al Pabellón I sin su bebé, produciéndose este alumbramiento a finales de junio y principios de julio de 1977.-
Refirió que a TATO la trasladaron a la semana de dar a luz. Por ser muy ilustrativos sus dichos se transcribe en forma textual un pasaje de su declaración: “Que el caso de TATO fue especial, porque el tema de los traslados seguía siendo un interrogante, y con TATO, se dilucidó en parte este tema, ya que en la parte de atrás del campo, conforme se entra, había una especie de basural, y en ese basural, luego de ser trasladada NORMA, el dicente encontró un saco de lana que llevaba puesto NORMA TATO al momento del traslado. Que de esa forma se confirmó en parte que los traslados conducían a la muerte y que los cuerpos se tiraban desnudos”.-
También da cuenta de la detención de Norma Tato en el centro de Campo de Mayo, Beatriz Susana CASTIGLIONE -fs. 2633/2638-, quien indicó haberla visto allí mientras estaba entre el quinto y sexto mes de gestación.-

4) MARIA EVA DUARTE de ARANDA. LEGAJO 3384:
Surge del legajo referido, conforme denuncia efectuada por su madre Rosa Baez de Duarte, que María Eva fue secuestrada el 09/09/77, cuando se encontraba embarazada de aproximadamente dos meses de gestación. También, surge que habría dado a luz un varón en abril de 1978 en el centro de detención que funcionó en Campo de Mayo.-

5) MONICA SUSANA MASRI de ROGGERONI. LEGAJO N° 4573:
Del legajo remitido por la Subsecretaría de Derechos Humanos y Sociales, surge que fue secuestrada el 12/04/77 en su domicilio. Que en dicha época tenía un embarazo de dos meses de gestación.-
Su suegra, Clara Jurado y luego su padre, César Masri, fueron quienes denunciaron su desaparición y formularon los detalles que rodearon su secuestro. De la estadía de Masri de Roggerone en Campo de Mayo y de su embarazo, dan cuenta los testimonios brindados, tanto en el legajo como por ante ese Tribunal, por Beatriz Castiglione de Covarrubias.-


6) VALERIA BELAUSTEGUI HERRERA. LEGAJO N° 5053:
Sus padres, Matilde Herrera y Rafael Beláustegui, denunciaron que su desaparición se produjo el 13/05/77 cuando se encontraba embarazada de dos meses. Nuevamente el claro testimonio de Juan Carlos Scarpati, ha permitido conocer que la misma estuvo alojada en el Pabellón III de Campo de Mayo, cuando se encontraba ya con siete meses de embarazo.-
Al momento de ser trasladado Scarpatti, conforme surge de sus dichos, Valeria Belaustegui Herrera continuaba embarazada. Destacó que tomó conocimiento de que la nombrada estaba alojada allí, dado que el deponente se encargaba de repartir la comida, y el esposo de ésta le solicitó que le llevara la naranja que le correspondía, ya que aquella estaba embarazada.-

7) BEATRIZ RECCHIA de GARCIA. LEGAJO N° 7350:
Conforme surge del legajo fue secuestrada el 12/01/77, con un embarazo de aproximadamente seis meses de gestación, por lo que el nacimiento debió producirse en abril de 1977.-
Su madre, Petrona Corso de Recchia, fue quien denunciara su desaparición y Juan Carlos Scarpati ha dado cuenta de su estadía en el Centro de detención existente en Campo de Mayo.-
Indicó al respecto que la nombrada se encontraba alojada en el Pabellón I y que cuando el deponente fue trasladado aún continuaba embarazada.-
Asimismo refirió haberla visto en ese centro clandestino de detención Beatriz S. Castiglione, quien indicó que Recchia se encontraba embarazada de ocho meses y pico, y que cuando ella fue liberada estaba con fisura de bolsa (fs. 2633/2638).-

8) SILVIA MONICA QUINTELA DALLASTA. LEGAJO N° 3499:
Su hermana Susana Quintela, denunció que Silvia Mónica se encontraba embarazada de tres meses cuando se produjo su secuestro el 17/01/77. Asimismo, quien fuera su concubino Abel Pedro Madariaga dio los pormenores que rodearon su secuestro y detención.-
Del testimonio de Juan Carlos Scarpati, surge que Quintela estuvo detenida en forma contemporánea con él en el Centro Clandestino de Detención CAMPO DE MAYO. Relató el nombrado que mientras estuvo en una habitación a la que lo llevaron inmediatamente después de su detención, y en virtud de que se encontraba herido, fue atendido por Silvia Mónica Quintela, quien era médica.-
En lo que hace al alumbramiento de Silvia Quintela, relató que cuando los partos comenzaron a realizarse por cesárea programada en el Hospital Militar de Campo de Mayo, la nombrada dio a luz de esa forma, reincorporándose al día siguiente y le expresó –refiriéndose a su hijo- “pude estar unas horas con él”. Indicó que Quintela volvió al CAMPITO sin su bebé, y que no recuerda con precisión si fue ésta o Tato, quien le dijo que le habían expresado que el bebé sería entregado a su familia.-
Por otra parte, indicó Beatriz Susana Castiglione en su declaración juramentada, haber visto en CAMPO DE MAYO a una mujer a quien llamaban “MARÍA”, a quien luego reconoció como Silvia Quintela, mujer de Abel Madariaga, encontrándose ésta en el séptimo mes de gestación aproximadamente.-
De este modo, hemos resumido los distintos casos de sustracción de menores cuyo acaecimiento fue verificado “prima facie” durante el transcurso de la investigación, en distintos centros clandestinos de detención.-
Tal como lo dijera al principio del presente, este resolutorio abarcará, los hechos de sustracción de menores que fueran verificados en la Escuela de Mecánica de la Armada, entre diciembre de 1976 y noviembre de 1978 y la cobertura con que se contó desde los más altos mandos militares y políticos, para garantizar la impunidad de los responsables de esos hechos y de los demás casos verificados en los centros de detención, a los que me refiriera precedentemente.-
Sin embargo, y en lo que respecta a los acontecimientos ocurridos en la ESMA, debe quedar claro, que los mismos no sucedieron en forma aislada. En efecto, si bien se centralizó un importante números de nacimiento en la citada escuela naval, incluso de madres que provenían de centros de detención que se encontraban bajo la dirección de otras fuerzas, conforme se señalara precedentemente, esos alumbramientos no fueron los únicos, tal como surge de las consideraciones vertidas “ut supra”.-
Así, podemos afirmar sin hesitación alguna, que lo ocurrido en la Escuela de Mecánica de la Armada, fue parte de la práctica sistemática que nos ocupa, cuyas demás piezas -en cuanto a las responsabilidades de sus autores- continúan siendo objeto de la pesquisa.-
Sin embargo, esta “parte” de la práctica, hasta hoy verificada, junto con los nacimientos acaecidos en los demás CCD reseñados precedentemente, nos llevan a aseverar -si tenemos en cuenta la modalidad de ejecución de los hechos- con el grado de precariedad propio de la instancia-, la práctica sistemática de sustracción de menores, que debió ser pergeñada desde las mas altas cúpulas del poder.-
Como bien puede advertirse, para la ejecución de dichos hechos fue necesario el montaje de una importante organización, si entendemos por tal la disposición de medios materiales y humanos. En efecto, los recursos necesarios para la realización de los ilícitos que nos convocan, fueron puestos a disposición de los autores materiales de los secuestros de las madres y de la sustracción, retención y ocultación de los menores luego del alumbramiento, por superiores jerárquicos con capacidad de decisión suficiente como para asignar personal, destinar equipamiento, dirigir el accionar clandestino y garantizar en definitiva, la impunidad de los autores materiales y de todos los participes necesarios y secundarios, en la comisión de los mismos.-
Como se dijo, se han verificado, además de lo acaecido de la maternidad clandestina que funcionó en la ESMA, una importante cantidad de nacimientos también ilegales, en el Hospital Militar de Campo de Mayo, amén de los ocurridos en los demás CCD consignados. La individualización de sus responsables, continúa siendo el norte de la investigación.-
De seguido, habré de analizar puntualmente la responsabilidad que les cupo en los delitos en estudio y que habrían ocurrido en la Escuela de Mecánica de la Armada, a los imputados en autos.-