Lunes 15 de Octubre de 2001 

Juicio por la Verdad, Mar del Plata.

 

 

En la ciudad de Mar del Plata en la sala de audiencias del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata ante sus integrantes Dres. Roberto Atilio Falcone, Néstor Rubén Parra y Mario Alberto Portela, juntamente con el Sr. Secretario, Dr. Facundo Luis Capparelli prestaron declaración testimonial el Sr. Américo Marocci y la Sra. Nélida Esther Petterson de Marocci.

 


Informe de la Secretaría de DDHH de A.D.U.M. 
y la Comisión del Juicio por la Verdad de Mar del Plata
 

 

Declaración testimonial del Sr. Américo Marocci

El Sr. Américo Marocci manifiestó que en el año 1976 su hijo Omar Alejandro Marocci vino dese Tandil a Mar del Plata para estudiar arquitectura. Alejandro vivía junto a Susana Valor. La última vez que lo vio fue el 5 de septiembre de 1976 y en esa oportunidad él y su esposa le propusieron sacarlo del país porque no veían las cosas bien. Sin embargo su hijo se negó afirmando que no tenía nada que ocultar. El día 21 de septiembre regresó a Mar del Plata junto a su esposa para visitarlo, pero se enteraron que el día 18 de septiembre, alrededor de las 18:30 horas se lo habían llevado de su domicilio Fuerzas Conjuntas, principalmente de la Marina. Conforme a los testimonios de los hijos de la propietaria del inmueble en el que su hijo vivía, Rosa y Patricio Petrone, pudo saber que el día del secuestro llegaron tres personas en un Ford Falcon color bordó oscuro preguntando quién vivía en el lugar. Cuando su hijo y Susana llegaron fueron detenidos: a ella la esposaron pero a su hijo lo subieron en la parte de adelante del auto. 

A partir de ese momento comenzó la búsqueda. Inmediatamente fueron a la Fuerza Aérea pero Agustoni, jefe de la misma, no los recibió dado que los martes había reunión de Fuerzas Conjuntas. Volvieron a Tandil y fueron a la Base Aérea de esa ciudad, cuyo titular era Renée Picart, a quien conocían por ser el Sr. Marocci militar retirado de esa fuerza. Picart arregló una cita con Agustoni en Mar del Plata, y en esa reunión, además de Agustoni estuvo presente un oficial de inteligencia, el Teniente Cerutti. Cuando dijeron que su hijo había sido detenido junto a Susana Valor el Teniente Cerutti se puso incómodo y se retiró de la reunión. Al concluir la entrevista le pidieron permiso a Agustoni para retirar las pertenencias de su hijo de la vivienda y éste les contestó que no había ningún problema. Por lo que el día 23 de septiembre regresaron a Mar del Plata a tal fin, encontrándose con que, según testigos, en un procedimiento dirigido por la misma persona que había estado a cargo del secuestro, se habían llevado todo en dos bultos. Ante esta situación fueron nuevamente a hablar con Agustoni. Cerutti los envió a hablar con el Teniente Falque, de inteligencia de la Marina. Cuando llegaron a la Base Naval ya los estaban esperando, y mientras su esposa discutía con Falque a él lo hicieron entrar en una sala donde había mesas con fotos tipo carnet. En las mismas no identificó ni a Omar ni a Susana. Al salir de esa sala su esposa continuaba discutiendo con Falque, a quien, dada la descripción realizada por los vecinos que presenciaron los procedimientos -bajo, de bigotes y pelado- habían identificado como el responsable de los mismos.

El Sr. Marocci efectuó presentaciones escritas y personales en las Comisarías y en las reparticiones de las Fuerzas Armadas, en las cuales fueron atendidos de buena manera, atento a su condición de militar retirado. Esto fue distinto en el E.S.I.M., único lugar en donde no los recibieron. 

El Sr. Marocci se entrevistaba frecuentemente con Cerutti, junto con quien caminaba dentro del predio de la Base Aérea. Este le decía "a su hijo lo vamos a devolver en un año a más tardar". También le decía "usted no cuente nada, porque va a ser su palabra contra la mía y yo lo voy a negar". 

Esta situación duró hasta marzo de 1977, época en la que mataron a un militar del ejército en Mar del Plata. En ese momento se entrevistaron con el Coronel Barda, quien los atendió alterado, diciendo que le habían matado a un oficial que era como su hijo. Recuerda que un martes, en el GADA 601, se encontraron con Falque, de la Marina,. Esos días había reunión de fuerzas conjuntas. 

Días posteriores al mes de marzo, una amiga de su esposa, Silvia Bralo, le dijo que su tío de apellido Zinovrich le había dicho que Omarcito se había salvado. Por este motivo él y su esposa se entrevistaron con Zinovrich en su domicilio. Durante la charla Zinovrich les dijo que a su hijo lo habían salvado y les explicó en detalle como eran los procedimientos. Indudablemente Zinovrich participaba en ellos. Un día Zinovrich les dijo que no fueran más a Mar del Plata porque su hijo ya no estaba más allá y que ahora tenían que buscarlo en Buenos Aires. El Sr. Marocci pudo hablar con gente en el edificio Cóndor pero no consiguió demasiada información. En esa ocasión el oficial de inteligencia Cende le dijo "mirá, en la lista que nosotros tenemos no hay nada, no está". 

A fin de 1977 en el A.C.A. de Tandil el señor Bralo le dijo a él y a su esposa "a su hijo lo mataron, ya no está". El Sr. Marocci le preguntó "¿quién le dijo esto?" A lo que Bralo respondió "dos médicos del ejército". 

El Sr. Marocci declaró ante el Tribunal que ante una presentación realizada en aquel momento al jefe de la Base Naval de Mar del Plata, Malugani, por nota, reconoció que su fuerza se había llevado las cosas en el segundo procedimiento, negando la intervención en el primero. Pero el Sr. Marocci recordó que los testigos afirmaron que tanto el secuestro como el robo de las pertenencias de los jóvenes, fueron realizados y dirigidos por las mismas personas.

Finalizada su declaración el Sr. Marocci hizo entrega de una carpeta con cuarenta folios de documentación acerca de todos los trámites realizados en la búsqueda de su hijo 

En su condición de militar retirado el Sr. Marocci planteó ante el Tribunal que quisiera tener un careo con Falque y Cerutti. 



Declaración de la Sra. Nélida Esther Petterson de Marocci

Concluida la declaración del Sr. Américo Marocci, el Sr. Presidente convocó a prestar declaración testimonial a la Sra. Nélida Esther Petterson de Marocci, quien manifestó que remitía a todo lo declarado por su marido en esta audiencia, aunque existían hechos y circunstancias vividos sólo por ella y son los que precisaría a continuación.

Recordó que cuando hablaron con Zinovrich éste les dijo "ahora búsquenlo por Bs. As., hay fábricas viejas que son campos de concentración". Ante esta situación ella se enfermó pero cuando se recuperó empezó a escribir a todas las fuerzas de seguridad, a las embajadas, a Videla, a Agosti, a Ginebra y hasta al Papa. Durante las entrevistas con autoridades militares tuvo la misma sensación que su marido: que a su hijo se lo estaban por devolver. Pero en la entrevista de marzo de 1977 con Barda, sintió que se los quería sacar de encima y presintió lo peor. 

Nunca pudieron saber que había pasado con su hijo, que le hicieron, adonde están sus restos. Ella supone que en el mar y que el final fue en 1977. A su juicio los principales responsables fueron Barda, Cerutti y Falque. 

En oportunidad de una entrevista en el episcopado argentino la Sra. de Marocci recordó que los recibió un cura que les manifestó que en todas las épocas en Argentina hubo desaparecidos, pero que en ese momento la Iglesia no podía hacer nada.

 

Ver el acta original de esta audiencia

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