“No voy a declarar ni contestar preguntas”, dijo el ex capellán de la Bonaerense cuando el titular del tribunal lo consultó sobre si iba a ejercer su derecho a la defensa. Esta mañana, el cura escuchó las acusaciones sobre los delitos de lesa humanidad que se le imputan detrás de un blíndex y con chaleco antibalas. Gran operativo policial.
El ex capellán de la Policía Bonaerense Christian Von Wernich se negó hoy a declarar en la primera audiencia del juicio oral que se le sigue por 7 homicidios, 42 privaciones ilegítimas de la libertad y 31 casos de torturas cometidos durante la última dictadura militar.
"Siguiendo las indicaciones del doctor (Martín) Cerolini, que es mi abogado, no voy a declarar y no voy a aceptar preguntas", sostuvo Von Wernich cuando el Tribunal Oral Federal 1 (TOF) de esta ciudad le dio la posibilidad de prestar declaración indagatoria.
Ubicado en el banquillo de los acusados, frente a los jueces, el ex capellán policial sólo respondió las preguntas de rigor sobre su situación personal.
Declaró que su profesión es la de "sacerdote de la Iglesia Católica, Apóstolica y Romana, en la diócesis de Nueve de Julio" y que hasta que fue detenido, hace cuatro años, su sostén económico "era el aporte que me hace la Iglesia como sacerdote".
Dijo además que desde hace cuatro años contaba con una jubliación del Anses de "250 pesos por trabajos que hice como profesor" y que vivió en Chile seis años antes de regresar a Argentina donde fue detenido, en septiembre de 2003.
Vestido con el cuello sacerdotal y con un chaleco antibala, Von Wernich ingresó poco después de las 11:00 a la Sala de audiencias del TOF 1 de La Plata para ubicarse en una silla contigua a la de sus abogados defensores.
Por orden del Tribunal, integrado por Carlos Rozanski, Horacio Isaurralde y Norberto Lorenzo, en ese sector se instaló un vidrio blindex para evitar posibles ataques de los asistentes al juicio.
Desde allí, durante casi una hora y media, el ex capellán escuchó la lectura de la elevación a juicio con el detalle de los delitos que se le imputan y las pruebas y testimonios que los avalan.
El fiscal Carlos Dulau Dumm, dijo que Von Wernich tuvo una "conspicua intervención en el denominado ïCircuito Campsï de centros clandestinos de detención, torturas y eliminación de personas desplegado desde las estructuras estatales durante la época de la dictadura militar".
El sacerdote "concurría asiduamente a algunos de los centros clandestinos del circuito, accedía a las zonas en las que se encontraban ilegalmente privadas de su libertad las víctimas, mantenía contacto directo con ellas e imponía tormentos principalmente psicológicos y morales a los prisioneros", señala la acusación.
También indica que esas conductas "conjugadas con las condiciones torturantes de detención y los padecimientos físicos, terminaban por constituir un cuadro decididamente horroroso".
Von Wernich escuchó con atención y gesto adusto la enumeración de los actos de torturas y tormentos psicológicos sufridos por los testigos de parte.
Para la fiscalía el ex capellán "desplegó una actividad física voluntaria y consciente, dirigida a procurar a quebrar la voluntad de las víctimas, obtener información, procurar el silencio de las víctimas y sus familiares, desalentarlos de que buscaran ayuda, y con ello asegurar los fines perseguidos por la dictadura".
"Cualquier actividad que desplegaba vinculada con la represión ilegal no puede sino obedecer al acuerdo previo por distribución de roles con los demás represores lo cual significa, cuanto menos, la complicidad primaria que prevé el artículo 45 del Código Penal o, en una remota hipótesis extremadamente benigna, la complicidad secundaria", dice la elevación a juicio leída hoy.
Tras la lectura de la requisitoria y la negativa de Von Wernich a declarar, el Tribunal dio lectura a la prueba incorporada a la causa que incluyó la declaración del ex capellán ante el juez Federal de Primera Instancia, Arnaldo Corazza.
El Tribunal dispuso luego un cuarto intermedio hasta el martes próximo a las 10:00 cuando comenzará la primera audiencia de testigos, aunque entonces no estará en la sala el ex capellán, según adelantaron sus abogados defensores.
Tal como ocurrió en el juicio en el que se condenó a Miguel Etchecolatz, el ex Director de Investigaciones de la Policía, Von Wernich sólo asistirá a las audiencias en las que lo obliga la ley: la primera en la que se le informan los delitos que se le imputan y la última para escuchar el veredicto y sentencia.
El juicio fue seguido desde la calle por una ruidosa manifestación de organismos de Derechos Humanos, debido a que la capacidad de la sala de audiencias está restringida a alrededor de un centenar de personas.
La primera audiencia fue presenciada por el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde; su par bonaerense, Edgardo Binstock; el secretario de la ATE provincia, Hugo Godoy, y Alejandro Incháurregui, del Equipo Argentino de Antropólogos Forenses, además de Patricia Walsh y Luis Zamora, entre otros.
Los primeros asientos del recinto estuvieron ocupados por Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, mientras que en el sector asignado a invitados de la defensa del ex capellán estaba Cecilia Pando, esposa del destituido mayor Rafael Mercado y conocida por apoyio a los militares acusados por violaciones a los Derechos Humanos.
Posted by marga at Julio 6, 2007 1:23 AM | TrackBack