Segunda Parte
La subversión interna

Documento Santa Fe I

 

Propuesta Nº 1

 

La política norteamericana en América Latina debe reconocer la vinculación integral entre la subversión interna y la agresión externa.

La Doctrina Roldós, denominada así en honor del presidente de Ecuador, debe ser condenada. Plantea que las potencias extranjeras no violan el principio tradicional de la no intervención, si su involucramiento en los asuntos internos de una nación constituye una defensa de los derechos humanos. Una política cada vez más audaz del Departametno de Estado de ataque a los gobiernos anticomunistas sobre la base de supuestas violaciones a los derechos huanos, ha constituido un fundamento oportuno para tal intervención.

En virtud de la decisión comunista de utlizar todos los medios disponibles para destruir el orden capitalista y para tranformar al mundo, la seguridad interna y externa devienen en inseparables. La desestabilización a través de la falsa información y la polarización constituye el primer paso. A medida que asalto subversivo prosigue a su fase terrorista y luego a la guerrillera, el apoyo y la intervención externos (generalmente cubanos), que era originalmente ideológico, se funde en el apoyo logístico e incluso en el reclutamiento de voluntarios extrnajeros para pelear en la guerra de liberación nacional.

La relación entre la subversión y el terrorismo es la misma que existe entre el todo y las partes. Una guerra revolucionaria generalmente se desarrolla a través de diferentes fases.

La guerra comienza con el establecimiento de un aparato subversivo. La segunda fase consiste en actividades terroristas y antigubernamentales en nombre de los derechos humanos y la liberación; la tercera fase es la guerra de guerrillas. La cuarta fase es la guerra total que ocnduce a la ofensiva final, tal como ocurrió en Nicaragua 3n 1979 y probablemente sea el caso de El Salvador en 1980. A través de toda la campaña, una andanada creciente de propaganda se refiere a Estados Unidos.

Las metas principales de la guerrilla subversiva y urbana que enfrentan a la sociedad existente son cuatro:

a)       Demostrar al "pueblo" que las autoridades son impotentes para darle protección e incluso para protegerse a sí mismas en contra del terror.

b)       Financiar niveles crecientes de violencia, propaganda y terror por medio del secuestro, el asesinato y el robo.

c)       Provocar al as autoridades para que reaccionesn exageradamente. (El objetivo aquí es radicalizar a individuos que podrían simpatizar con la revolución, pero que probablemente no tendrían una participación activa si no fuera por la sobrerreacción que produce odio y polarización, así como la pérdida del apoyo norteamericano).

d)       Derrocar al gobierno establecido combinando las tres primeras metas con la "propaganda del hecho". Como un paso importante dirigido a su meta última, los terroristas crean el caos.

El triunfo sandinista en Nicaragua siguió claramente este modelo, pero también incluyó un nuevo elemento: la agresión externa por medio de tropas con bases operativas en Costa Rica, que fueron equipadas con armas importadas, vía Panamá, de Cuba y de Estados Unidos.

Los sandinistas incluían cuadros comunistas de otros países. A pesar de toda esta ayuda internacional, cuando Somoza dejó el país los insurgentes ni siquiera habían conseguido todavía su objetivo de liberar la ciudad de Rivas, cercana a la frontera costarricense, desde donde intentaban proclamar un gobierno provisional. Somoza y la guardia nicaragüense abandonaron la lucha debido a que Estados Unidos había cortado el reabastecimiento de municiones.

La base nicaragüense en el continente americano facilitará una repetición del nuevo modelo revolucionario de Nicaragua. Ya se han enviado a las guerrillas en Guatemala las armas norteamericanas previamente vendidas a Nicaragua. Guatemalas la porción estratégica de Centroamérica, en virtud de su colindancia con los vastos campos petroleros mexicanos.

 

Propuesta Nº 2

 

La formulacióon de política de Estados Unidos debe diferenciarse de la propaganda que aparezca en los medios de comunicación generales y especializados, inspiradas por fuerzas abiertamente hostiles a Estados Unidos.

 

La cobertura de la realidad política latinoamericana por los medios de ifnormación norteamericanos es inadecuada, y muestra un sesgo sustancial a favor de los partidarios de la transformación socioeconómica radical, sobre bases colectivistas, de los países menos desarrollados. La reforma y el desarrollo a menudo no se distinguen de la revolución comunista, y las noticias prestan una atención insuficiente a las diferencias geofísicas y sociológicas peculiares que existen entre, por ejemplo, Guatemala y Costa Rica, o entre Argentina y Perú. Esto da como resultado un estímulo a la visión equivocada de que las únicas alternativas son la oligarquía o los regímenes autoritarios que profesan el anticomunismo, y alguna forma de populismo de izquierda o socialismo.

Los activistas radicales explotan la escasa comprensión sobre los países particulares y los errores de cocnepción respecto a las alternativas políticas y económicas reales, por emdio de la inyección de un flujo continuo de información falsa que abusa de nuestros amigos y glorifica a nuestros enemigos.

La manipulación de los medios de información a través de grupos vinculados a las diferentes iglesias y de otros grupos de presión denominados de defensa de los derechos humanos, ha desempeñado un papel cada vez más importante en el derrocamiento de gobiernos autoritarios, pero favorables a Estados Unidos, y en su reemplazo por dictaduras antinorteamericanas, comunistas o procomunistas, con un carácter totalitario.

 

Propuesta Nº 3

 

La política exterior de Estados Unidos debe empezar a contrarrestar (no a reaccionar en contra) la Teología de la Liberación, tal como es utilizada en América Latina por el clero a ella vinculado.

 

El papel de la iglesia en América Latina es vital para el concepto de libertad política. Desafortunadamente, las fuerzas marxistas-leninistas han utilizado a la iglesia como un arma política en contra de la propiedad privada y del capitalismo productivo, infiltrando la comunidad religiosa con dideas que son menos cristianas que comunistas.

 

Propuesta Nº 4

 

Estados Unidos debe rechazar la suposicion errónea de que, frente a los gobiernos autoritarios, puede desarrollar e imponer fácilmente alternativas democráticas al estilo norteamericano, así como dejar de lado la convicción igualmente conflictiva de que, en tales situaicones el cambio per se es inevitable, deseable y del interés norteamericano. Esta creencia ha inducido a la Administración Carter a participar activamente en el derrocamiento de gobiernos autoritarios no comunistas, a la vez que adoptaba una posición pasiva frente a la expansión comunista.

 

Propuesta Nº 5

 

La política de derechos humanos, que constituye un concepto cultural y políticamente relativo que la presente Administración ha utilizado para itnervenir a favor del cambio político en algunos países de este Hemisferio, afectando de manera adversa la paz, la estabilidad y la seguridad de la región, debe ser abandonada y reemplazada por una polítca no intervencionista de realismo político y ético.

 

La naturaleza cultural y éticamente relativa de la noción de los derechos humanos queda clara cuando se advierte el hecho de que los argentinos, los brasileños y los chilenos encuentran repugnante que en Estdos Unidos, en donde legalmente se autoriza la liquidación de más de un millón de niños en gestación cada año, se sienta moralmente violentado ante la muerte de un terrorista que lanza bombas y ametralla a civiles inocentes.

Ellos preguntan, ¿qué pasa con los derechos humanos de las víctimas del terrorismo de extrema izquierda? Los que toman las decisiones en política en Estados Unidos deben descartar la ilusión de que alguien que arroja un cóctel molotov en nombre de los derechos humanos respeta tales derechos. De la misma manera, los críticos más vociferantes de las instituciones de un país y su manera de vida no articulan ncesariamente las aspiraciones populares de la mayoría.

Una política de derechos humanos ideológicamente motivada y aplicada de manera selectiva va en detrimento de los derechos humanos correctamente concebidos. Ha costado amigos y aliados a Estados Unidos, y nos ha hecho perder la influencia en países importantes de América Latina. Incluso ha contribuido a la desestabilización y la pérdida, o pérdida prospectiva, de países como Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Costa Rica.

En ninguna parte los derechos humanos a la vida, a la propiedad y a las libertades civiles están hoy día más seguros que antes de la inciiación de la campaña selectiva de derechos humanos en 1977. La realidad de las situaicones que enfrentan los gobiernos latinoamericanos que se encuentran bajo ataque por grupos revolucionarios itnernos, apoyados por el eje soviético-cubano, hay que entenderla no simplemente como una amenaza a alguna supuesta oligarquía, sino como una amenaza a los intereses de seguridad de Estados Unidos.

Si Estados Unidos se conforma con una política exterior que promueva la paz, la estabilidad y la exclusión del comunismo del continente americano, habrá bastantes ocasiones para promover el respeto de libertades civiles concretas, y una verdadera mejoría económica para todos los pueblos del continente americano.

 

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