Segunda Parte
Estrategia económica
Documento
Santa Fe II
La
política económica de EEUU debe estar relacionada con nuestro apoyo al régimen
democrático. Ese régimen requiere un saludable sistema económico
independiente del control e interferencia excesivos por parte del gobierno. El
desarrollo de un mercado de capital nacional autónomo y privado es
indispensable para mantener a la sociedad independiente. Una de las mayores
decepciones de la era Reagan fue el no utillizar la crisis de endeudameinto para
crear mercados de capital saludables como recomendó este comité en 1980.
Cuando el problema de la deuda devino en una crisis en 1982, el foco principal
estaba en mantener la solvencia de los acreedores y la liquidez de los deudores.
Aunque ese objetivo escasamente se ha cumplido, la posibilidad de que las
sociedades latinoamericanas evolucionaran hacia el capitalismo democrático -es
decir, sitemas de libre empresa y mercados de capital nacionales que mantengan
sociedades independientes- en gran medida se había perdido. Aún no es
demasiado tarde para lograrlo. La actual crisis de endeudamiento debería ser
utilizada para hacer avanzar el proceso de transición de América Latina, de
gobiernos democráticos a regímenes democráticos.
Ajuste
de la deuda
Aunque
resulta una medida progresista la reducción de las cargas de la deuda sobre los
Estados latinoamericanos mediante innovaciones tales como el Plan Baker, los
cambios de la deuda por capital, el plan mexicano, la reestructuración y otras
por el estrilo, la política que tiene que ver con el endeudamiento, también
debería incluir medidas mediantes las cuales la gestión de la deuda apoye la
creación de mercados de capital nacionales. Es probable que ninguna propuesta
específica sea definitiva, pero una forma de acercarse a este objetivo podría
ser algo que tuviera que ver con la reventa de la deuda en el mercado nacional.
Un modelo de esto es el exitoso financiamiento de la dueda interna de EEUU por
Alexander Hamilton durante la fundación de dicho país.
Propuesta
Nº 1
El
Departamento del Tesoro de EEUU deberá desempeñar un papel predominante en la
formulación de una solución de la crisis de endeudamiento estructural que
afecta a muchos de nuestros vecinos latinoamericanos. La solución de la crisis
debe partir del reconocimiento de que la actual carga de endeudamiento tiene que
ser reducida porque jamás podrá ser reembolsada en las condiciones actuales.
Se encuentran disponibles un número de variantes del Plan Morgan/Tesorería/México,
de diciembre de 1987.
Finalmente
se ha reconocido que la crisis de endeudamiento es estructural. La deuda de
algunos países está por encima de su capacidad de reembolso. Los países menos
desarrollados (PMD) en su conjunto, deben por lo menos 450 mil millones de dólares
y si a esa cantidad se aplican las actuales tasas de interés, los países
deudores pagarían en interés solamente
un billón ocochientos mil millones de dólares (1.800.000.000.000) en los próximos
veinte años ¡sin reducir el principa de su deuda en un centavo! Sin embargo,
el sólo hecho demantener dichos niveles de pagos de interés tendrá efectos
devastadores sobre sus economías y la nuestra. Los países deudores tendrán un
crecimiento negativo o de cero, lo que dará lugar a un aumento en los niveles
de pobreza, y no tendrán dinero para adquirir los productos de EEUU. Se estima
que desde 1982, el deterioro de las economías latinoamericanos provocado por la
deuda, ha costado a los productores de EEUU 70 mil millones de dólares en
ventas perdidas.
Propuesta
Nº 2
Los
cambios de deuda por capital están demostrando ser un vehículo efectivo para
que las naciones latinoamericanas deudoras reduzcan la deuda externa a
descuento, deberían ser promovidos enérgicamente como medio de estimular el
crecimiento del sector productivo privado.
Los
cambiod e deuda por capital permiten que los inversionistas nacionales o
extranjeros (poseedores de dólares) compren deuda externa a descuento a los
acreedores y luego intercambien el papel moneda en valor nominal por moneda
local. Así, por ejemplo, un inversionista puede comprar un préstamo de
cincuenta millones de dólares a un banco norteamericano por 25 millones de dólares
y el banco del país deudor le da en pesos por valor de 50 millones de dólares
a condición de que los pesos cambiados por la deuda sean empleados en una
empresa productiva. Sin embargo, deberá tenerse el cuidado de estimular a los
residentes locales a participar en los cambios y empresas conjuntas basadas en
este tipo de cambio, para no provocar un negativo nacionalismo en lugares donde
ha habido una trdición de hostilidad hacia la inversión extranjera.
Capitalismo
de Estado frente a empresa privada
Propuesta
Nº 3
Las
estrategias inversionistas y la política comercial de EEUU deberían realizarse
con la idea de ayudar a la formación de mercados de capital nacionales en
naciones individuales de América Latina. Por ejemplo, las ganancias comerciales
podrían utilizarse en parte para fortalecer los mercados de capital internos y
los inversionistas podrían estar dispuestos a aceptar algunos instrumentos de
endeudamiento en sus convenio de empresa conjunta si también son coordinadas
estrategias de ayuda pública de EEUU y otras para desarrollar un mercado de
capital privado nacoinal en naciones latinoamericanas.
Propuesta
Nº 4
EEUU
debería estimular tanto a través de programas públicos como privados el
desarrollo de la empresa privada en América Latina y hacer intentos por
acelerar la privatización de las industrias paraestatales.
Básicamente
existen solamente dos tipos de sistemas eocnómicos, el capitalismo de Estado y
el capitalismo privado. Lo que necesita América Latina es empleos y producción.
Sólo el capitalismo democrático puede proporcionar la producción masiva al
menor costo unitario para el consumidor. La privatización de empresas
paraestatales antieconómicas ha demostrado ser un éxito en Costa Rica, donde
el gobierno ha transferido cuarenta y una o cuarenta y dos entidades
gubernametnales que perdieron más de cincuenta millones de dólares en una década
y sólo proporcionarion 2200 empleos. Estas firmas gubernamentales fueron
vendidas a precios descendentes a acreedores extranjeros mediante el sistema de
cambio de deuda por capital -con lo que se redujo la deuda externa de Costa
Rica- o mediante la utilización de fondos de la LP 480 para adquierir las
acciones del gobierno.
La
privatización y la promoción del sector privado hicieron posible que los
costarricenses concentraran sus esfuerzos en nuevos productos orientados hacia
la exportación, tales como piña, macadamia(*), mangos, otros cítricos y
productos de la industria ligera. El desplazamiento del café, el algodón, el
ganado y el banano como rubros de exportación, hizo que los costarricenses
pudieran aumentar sus exportaciones no tradicionales de trescientos millones de
dólares de 1986, a 500 millones en 1987, un aumento del 66 por ciento en un año.
Esto constituyó un logro notable para el sector privado.
Iniciativas
económicas y ecológicas
Propuesta
Nº 5
La
Iniciativa para la Cuenca del Caribe necesita ser revitalizada, ampliada y
extendida durante unos doce años adicionales, hasta 2007.
La
Iniciativa para la Cuenca del Caribe ha sido un éxito relativo, aun cuando las
inversiones privadas directas de Estados Unidos todavía no han alcanzado el
nivel esperado inicialmente, debido en gran medida a la confusión inicial. La
Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) y la Corporación de Inversiones
Privadas en el Extranjero (OPIC) pueden revitalizar la iniciativa mediante un
programa de promoción de inversiones ampliado, que trate de identificar las
oportunidades para inversionistas eventuales, al dar un énfasis particular a
las posibilidades de empresa mixta en EEUU y los ciudadanos del país anfitrión.
La
variedad de productos que se permitió incorporar en el mercado libre de
impuestos de EEUU debería ser ampliada para incluir una variada gama de
productos confeccionados a partir de tejidos y otros materiales norteamericanos.
Propuesta
Nº 6
La
política comercial agrícola de EEUU con países latinoamericanos y los
programas de asistencia norteamericana a los sectores agrícolas de dichos países
deben presionar para elevar al máximo las ventajas comparativas y estimular la
transferencia hacia la producción de cultivos para liquidación corriente, a
fin de aumentar el comercio recíproco.
Los
mercados norteamericanos de vegetales y frutas frescas de invierno son los
ejemplos más obvios de donde una reducción de las barreras de importación a
los mercados norteamericanos para los productos latinoamericanos ha aprovechado
las ventajas de producción comparativas para beneficio mutuo.
El
terreno, el clima y el costo relativo de mano de obra y tecnología brindan a
EEUU una ventaja en costos de producción de cereales y frijoles frente a México,
Centroamérica y el Caribe. De manera similar, la Cuenca del Caribe posee
ventajas en la producción de frutas, vegetales y azúcar. Sin embargo, el maíz
y los frijoles son elementos básicos en la dieta de muchos de estos países.
Los agricultores pequeños de Guatemala o Costa Rica pueden recibir mayores
ganancias mediante la producción de cultivos para la liquidación corriente,
tales como melones, espárragos, frambuesas, etc., para la venta a EEUU y la
compra de máiz importado de dicho país.
Conscientes
de la realidad económica de las ventajas comparativas, la agricultura chilena
se encuentra en la vanguardia en cuanto a la ampliación de la producción de
cultivos especiales para la exportación, mayormente hacia el Oriente, Europa y
EEUU. Las frutas, los vegetales y otros cultivos especiales que usualmente
requieren gran intensidad de trabajo y emplean a los más
pobres entre los pobres en áreas rurales menos desarrolladas, lo que también
impide a los campesinos integrarse a las filas de los desempleos urbanos.
Debido
al enorme éxito de la Revolución Verde
encabezada por los programas de terreno de la AID e investigativos de la
Rockeffeller Foundation, la producción de cultivos de granos vitales ahora
requiere una fuerza de trabajo sumamente reducida. Esto permite el
redesplazamiento de los trabajadores hacia nuevos y rentables esfuerzos agrícolas.
Propuesta
Nº 7
El
azúcar centroamericana y caribeña deberá recibir un acceso mucho mayor a los
mercados norteamericanos mediante la desaparición progresiva del sistema actual
de cuota proteccionista. Esto ahorrará dinero a los consumidores
norteamericanos y estimulará las economías de nuestros vecinos.
Los
consumidores norteamericanos ahora pagan hasta siete veces el precio del azúcar
en el mercado mundial, porque las actuales leyes de EEUU establecen para el azúcar
un mercado no competitivo y de casi paridad entre precios de oferta y de
demanda; así como fijan precios a niveles artificialmente altos para beneficio
de 12000 productores azucareros internos solamente. Esta situación se ha
empeorado durante los últimos ocho años. Es un total desatino el hechod e que
al mismo tiempo que nuestro gobierno ha estado aumentando la ayuda económica a
esa región ha cerrado más nuestro mercado a uno de los productos de exportación
más importante de la región.
Propuesta
N
º 8
EEUU,
trabajando dentro del marco de la OEA y en cooperación con grupos privados que
trabajan en cuestiones relacionadas con el medio ambiente, debería hacer todo
lo posible por proteger los restantes bosques tropicales y devolver el
equilibrio ecológico a las áreas denudadas y deforestadas.
Vastas
extensiones de bosques tropicales han sido destruidas en el último decenio
creando así un área de terreno baldío en Centroamérica, el Caribe
(especialmente Haití), la Cuenca del Amazonas y Panamá. Una vez despejadas,
han tenido lugar la erosión y la destrucción ambiental en vez de las empresas
agrícolas productivas. Los esfuerzos interamericanos en la reforestación y,
donde sea posible, en hacer que la tierra vuelva a su estado primitivo, deben
ser coordinados con programas similares iniciados en 1985 por el Banco Mundial,
el Instituto de Recursos Mundiales y las Agencias de las Naciones Unidas. Deberá
fundarse la Escuela Agrícola para los Trópicos Húmedos, proyectada en Costa
Rica en 1986. La misma capacitará a técnicos para la protección de frágiles
bosques tropicales.
Propuesta
Nº 9
EEUU
deberá reconsiderar el Programa de Plantas Gemelas/Industras Fronterizas con México,
a la luz de posibles costos económicos y sociales a largo plazo en ambas repúblicas.
Las maquiladoras a lo largo de la frontera mexicano-norteamericana, han
proporcionado empleo a cientos de miles de mexicanos. Sin embargo, no está
claro si ha existido beneficio correspondiente para los trabajadores
norteamericanos. Además, los millones de mexicanos que han sido atraídos hacia
el norte, y cuyas aspiraciones no han sido satisfechas, tienden a llegar a EEUU
a través de la frontera; lo que acelera aún más la inmigración ilegal.
Muchos
de los mexicanos que cruzan la frontera méxico-norteamericana son hombres que
por lo general no pueden obtener empleo en las maquiladoras, ya que las
principales habilidades manuales y el trabajo a destajo son mejor desempeñados
por las mujeres. Este empleo excesivo de mujeres ha tendido a debilitar la
estructura familiar y a exacerbar las ya pésimas condiciones sociales,
ambientales, sanitarias y educacionales en los pueblos fronterizos. De forma
adicional, la concentración de nuevas industrias a lo largo de la frontera
norteña de México ha desequilibrado aún más el ya irregular desarrollo de
dicho país.