Capítulo VI. Una nación de subversivos.

CAMPO SANTO - Parte II

 

 

(Informe de situación)

 

 

Identificación inapelable


"La subversión puede definirse como la acción que se lleva a cabo dentro de un país, normalmente a cargo de una ínfima minoría fanatizada, en busca de la conquista del poder, el que trata de lograr por cualquier medio para, una vez alcanzado, producir la modificación total de las estructuras políticas, sociales y económicas de la Nación de acuerdo con su concepción materialista, atea y totalitaria".  General Roberto Viola (1)

"La subversión es toda acción clandestina o abierta, insidiosa o violenta, que busca la alteración o la destrucción de los criterios morales y la forma de vida de un pueblo, con la finalidad de tomar el poder o imponer desde él una nueva forma basada en una escala de valores diferente. (...) En extrema síntesis, la subversión constituye el principal método de agresión marxista internacional, por cuanto posibilita el cambio de estructuras a bajo costo. Dado que es un método, no es la consecuencia de causas existentes en el país en que se desarrolla, sino la explotación hábil de insatisfacción o frustraciones existentes, para lo cual crea falsas expectativas, y ofrece engañosamente soluciones más favorables." Generales de brigada Carlos Alberto Martínez y Luciano Adolfo Jáuregui (2)

El lugar

 

"...Los campos en los que se ha detectado la principal actividad subversiva, hecho avalado por los planes contenidos en documentos capturados, son el industrial, educacional y el llamado territorial, que abarca los barrios, villas, asociaciones vecinales, cooperadoras. 
General Roberto Viola, 1977 

"...El esfuerzo de la subversión se concentra en los dirigentes de la estructura social (política, intelectual, económica, religiosa, militar) teniendo en cuenta la acción multiplicadora que éstos pueden producir. (...) Por eso, la acción subversiva afecta a todos los campos del quehacer nacional, no siendo su neutralización o eliminación una responsabilidad exclusiva de las Fuerzas Armadas, sino del país y la sociedad toda, a través de sus instituciones." 
Generales de brigada Carlos Alberto Martínez y Luciano Adolfo Jáuregui, 1977 

"Para obtener sus objetivos (los subversivos) han usado y tratan de usar todos los medios imaginables: la prensa, las canciones de protesta, las historietas, el cine, el folklore, la literatura, la cátedra universitaria, la religión..." Almirante Armando Lambruschini (3)


"El teatro, el cine y la música se constituyeron en un arma temible del agresor subversivo. Las canciones de protesta, por ejemplo, jugaban un papel relevante en la formación del clima de subversión que se gestaba: ellas denunciaban situaciones de injusticia social, algunas reales, otras inventadas o deformadas." Teniente General Roberto Viola (4)


"En nuestros días, se ha consumado lo peor que podía ocurrir y de las más funestas consecuencias: la infiltración de las ideologías marxistas en el sentido nacional y, más aún, en el nacionalismo argentino y en la Iglesia Católica Apostólica Romana."  General Manuel Bayón, director de la Escuela Superior de Guerra, 1977 (5)


"Hasta el presente, en nuestra guerra contra la subversión no hemos tocado más que la parte alta del iceberg (...) Ahora es necesario destruir las fuentes que forman y adoctrinan a los delincuentes subversivos, y esta fuente se sitúa en las universidades y en las escuelas secundarias. La influencia más peligrosa es la ejercida por los universitarios formados en el extranjero, y más precisamente en la Sorbona, Dauphine y Grenoble, que de inmediato transmiten el veneno con el cual intoxican a la juventud argentina." General Acdel Edgardo Vilas, Comandante de la V Región Militar, 1976 (6)


"Estos militantes y células militares encubrían su acción y presencia de muchas maneras, entre ellas apareciendo como catequistas, vinculados con los sacerdotes tercermundistas y la Teología de la Liberación. Aparecían especialmente en las villas de emergencia." General de división Ramón Genaro Díaz Bessone (7)




La conducta sitiada


"...su concepción mesiánica los lleva a constituir bandas armadas mediante las cuales tratan de imponer sus ideas por el terror y la coacción. (...) Normalmente la acción se inicia con una etapa encubierta donde empiezan a actuar los primeros ideólogos, generalmente preparados en el extranjero, cuya misión es difundir ideas y captar adeptos. (...) Mientras se lleva a cabo esta tarea, por otro lado se va concientizando y preparando a los adeptos que ya han sido captados, para ir conformando la organización subversiva que poco a poco se extiende hasta afectar todos los sectores y niveles del cuerpo social de la Nación." General Roberto Viola. 1977 

"...Para ello, la subversión actúa simultáneamente en todos los ámbitos, trata de socavar los cimientos de nuestras instituciones y destruir nuestros valores con mayor o menor grado de recurrencia a la lucha armada. Usa distintos métodos que adapta a los tiempos y las características de la población que ataca, la que se transforma en sujeto y objeto de su accionar." Generales de Brigada Carlos Alberto Martínez y Luciano Adolfo Jáuregui, 1977. 

"...el general Luciano Benjamín Menéndez, jefe de la III Zona Militar, se encargó personalmente de dar un ejemplo a los profesores y directores de escuela sobre la manera de actuar de la 'subversión': 'A partir de una simple composición sobre las estaciones del año, un maestro subversivo o un idiota útil comentará a sus alumnos la posibilidad de combatir el frío según los ingresos de cada familia..." (8) * "Para los educadores: inculcar el respeto por las normas establecidas; inculcar una fe profunda en la grandeza del destino del país; consagrarse por entero a la causa de la Patria, actuando espontáneamente en coordinación con las Fuerzas Armadas, aceptando sus sugerencias y cooperando con ellas para desenmascarar y señalar a las personas culpables de subversión, o que desarrollan su propaganda bajo el disfraz de profesor o de alumno. "Para los alumnos: comprender que deben estudiar y obedecer, para madurar moral e intelectualmente; creer y tener absoluta confianzas en las Fuerzas Armadas, triunfadoras invencibles (sic) de todos los enemigos pasados y presentes de la Patria."  General Luciano Benjamín Menéndez (9)




Antídotos patrióticos


El gobierno de la Junta Militar dispuso una serie de procedimientos para neutralizar el "germen subversivo" que intentaba crear defensas en la sociedad. Estas fueron algunas de las acciones emprendidas: En 1977, se distribuyó en las escuelas un material gráfico dirigido a los padres con hijos en edad escolar, titulado "Cómo reconocer la infiltración marxista en las escuelas": 

"-Léxico marxista para uso de los alumnos: (...) Lo primero que se puede detectar es la utilización de un determinado vocabulario que, aunque no parezca muy trascendente, tiene mucha importancia para realizar este 'trasbordo ideológico' que nos preocupa. Así, aparecerán frecuentemente los vocablos diálogo, burguesía, proletariado, América latina, explotación, cambio de estructuras, capitalismo. 

-Historia, Formación Cívica, Economía, Geografía y Catequesis en los colegios religiosos, suelen ser las materias elegidas para el adoctrinamiento subversivo. Algo similar ocurre con Castellano y Literatura, disciplinas de las que han sido erradicados los autores clásicos, para poner en su lugar a 'novelistas latinoamericanos' o 'literatura comprometida' en general. 

-Otro sistema sutil de adoctrinamiento es hacer que los alumnos comenten en clase recortes políticos, sociales o religiosos aparecidos en diarios y revistas, que nada tienen que ver con la escuela. Es fácil deducir cómo pueden ser manejadas las conclusiones. 

-Asimismo, el trabajo grupal que ha sustituído a la responsabilidad personal puede ser fácilmente utilizado para despersonalizar al chico, acostumbrarlo a la pereza y facilitar así su adoctrinamiento por alumnos previamente seleccionados y entrenados para 'pasar' ideas." (10) 


En el mismo año, el decreto 3155 prohibió la distribución, venta y circulación de los relatos infantiles "Un elefante ocupa mucho espacio", de Elsa Bornemann, y "El nacimiento, los niños y el amor", de Agnes Rosenstichl (ambos de Ediciones Librerías Fausto), por tratarse de "cuentos destinados al público infantil con una finalidad de adoctrinamiento, que resulta preparatoria para la tarea de captación ideológica del accionar subversivo." (11) 

El decreto 538, de mayo de 1978, estableció para profesores y maestros la lectura y comentario obligatorio del folleto "Conozcamos a nuestros enemigos", cuyo contenido resumió el diario La Prensa en ese mismo mes: 

"El texto tiende a facilitar a los docentes la comprensión del proceso subversivo en el país, especialmente en el medio educativo, y brinda elementos de juicio sobre la forma de obrar del marxismo. Expone también la estrategia particular de la subversión en el ámbito educativo, sus modos de acción en todos los niveles educativos y en la actividad gremial del ámbito educativo (sic). 

En las conclusiones del trabajo, cuya lectura y aceptación por parte del personal docente y administrativo es obligatoria, se expresa que 'es en la educación donde hay que actuar con claridad y energía para arrancar la raíz de la subversión, demostrando a los estudiantes las falsedades de las doctrinas y concepciones que durante tantos años les fueron inculcando en mayor o menor grado." (12) 

En octubre de 1978, una resolución del Ministerio del Interior prohibió las obras "La educación como práctica de la libertad" (Editorial Siglo XXI) y "Las iglesias, la educación y el proceso de liberación humana en la historia" (Editorial La Aurora), del pedagogo brasileño Paulo Freire, ya que, según las autoridades, "sirven como medio para la penetración ideológica marxista en los ámbitos educativos. Por otra parte, su metodología para interpretar la realidad, el hombre y la historia es manifiestamente tendenciosa. Las fuentes de pensamiento del autor, como los modelos y ejemplos que expone, son de clara inspiración marxista y toda su doctrina pedagógica atenta contra los valores fundamentales de nuestra sociedad occidental y cristiana." (13) 

En octubre de 1978 se prohibió la distribución de la novela "La tía Julia y el escribidor", del escritor peruano Mario Vargas Llosa, argumentando que "revela distorsiones e intencionalidad, así como reiteradas ofensas a la familia, la religión, las instituciones armadas y los principios morales y éticos que sustentan la estructura espiritual e institucional de las sociedades hispanoamericanas y, dentro de éstas, a nuestra Nación, contribuyendo a mantener y expandir las causas que determinaron la implantación del Estado de Sitio". (14) 

El interventor del Instituto Nacional de Cinematografía, capitán Bitleston, señaló, días antes de celebrarse en Buenos Aires la Semana del Cine Español, del 23 al 31 de julio de 1979, la "inconveniencia" de presentar varios de los filmes seleccionados por la Dirección General de Cinematografía de España para ser exhibidos en Buenos Aires. Los directores y productores españoles, enterados de la censura previa, se negaron a enviar sus películas, lo que motivó la postergación sine die del evento. (15) 

En julio de 1980, por decreto 2038, se prohibió la utilización en el ámbito escolar de la obra Universitas, Gran Enciclopedia del Saber, de Editorial Salvat, editada en Barcelona, por "incurrir en falseamiento de la verdad histórica (...) analizando uno de los períodos más importantes de la historia moderna, como es el proceso de industrialización, bajo la metodología inspirada en el materialismo dialéctico." 

En el mismo decreto se prohibía el Diccionario Salvat: "Las dos obras revelan un proceso editorial sistemático, en el cual la Enciclopedia y el Diccionario cumplen la función expresa de ofrecer al estudiante (...) un léxico definitivamente marxista, mediante la utilización de palabras y acepciones que, lejos de corresponder fielmente a los significados propios de la lengua, tienden a sustituir estos por otros que responden y son típicos de esa ideología". (16) 

En septiembre de 1980, un comunicado ministerial prohibió el uso en las escuelas de los textos de Antoine de Saint-Exupéry, autor, entre otros, de "El Principito".(17) 

 




(1) Diario La Opinión, Buenos Aires, 20 de abril de 1977.


(2) Diario La Nación, Buenos Aires, 20 de abril de 1977.


(3) Diario "La Razón", Buenos Aires, 3 de diciembre de 1986. 


( 4)
Diario "La Prensa", Buenos Aires, 26 de diciembre de 1979.


(5)
Vázquez, Enrique: "PRN. La última. Origen, apogeo y caída de la dictadura militar. Eudeba, Buenos Aires, 1985. Pág. 89.


(6)
Informe de la AIDA (Asociación Internacional para la Defensa de los Artistas víctimas de la represión en el mundo). Citado en: García, Prudencio: "El drama de la autonomía militar", Alianza Editorial, Madrid, 1995.


(7)
Díaz Bessone, Ramón Genaro: "Guerra revolucionaria en la Argentina (1959-1978)", Ediciones Círculo Militar, Buenos Aires, 1988. Pág. 25.


(8)
Informe de la AIDA, Referencia en (6). 


(9)
Informe de la AIDA, Referencia en (6).


(10)
Informe de la AIDA, Referencia en (6).


(11)
Informe de la AIDA, Referencia en (6).


(12)
Informe de la AIDA, Referencia en (6).


(13)
Informe de la AIDA, Referencia en (6) y diario "La Prensa", Buenos Aires, 20 de octubre de 1978.


(14) Informe de la AIDA, Referencia en (6) y diario "La Prensa", Buenos Aires, 2 de noviembre de 1978.


(15)
Informe de la AIDA, Referencia en (6) y diario "La Prensa", Buenos Aires, 8 de agosto de 1979.


(16)
Informe de la AIDA, Referencia en (6).


(17)
  Informe de la AIDA, Referencia en (6) y diario "Clarín", 14 de septiembre de 1980.

 

 

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