Un “paraíso” tan temido

Sobre ausencias y exilios

 

De Kempes, Charly García y la Virgen a la CGT “Militar”

“Juan Represión viste un saco azul triste
vive como pidiendo perdón
y se esconde a la luz del sol.
Juan Represión sabe,no hay nadie que lo ame;
las balas que la gente tiene,lo asesinaron de a pie"
(fragmento de "Juan Represión" por Sui Generis)

"Me han ofendido mucho y nadie dio una explicación;
ay,si pudiera matarlos,lo haría sin ningún temor,
pero siempre fui un tonto que creyó en la legalidad.
hora que estoy afuera,ya sé lo qué es la libertad" 
(fragmento de "El fantasma de Canterville 
por La Máquina de Hacer Pájaros) 

"No me importa de que ismo,
¡me cago en el Totalitarismo,
y en el Imperialismo y en el Colonialismo!
Los chicos van cayendo y yo lo voy sintiendo:
manos duras que matan,manos finas que mandan matar"
(fragmento de "En este mismo instante" por Pedro y Pablo)

"Pensé que se trataba de cieguitos,
anteojos negros usaban los seis.
Al llegar me dijeron:-Buenas noches,
¿dónde trabaja,dónde vive,usted quién es?.
Acto seguido me invitaron a subir al Ford"
(fragmento de "Pensé que se trataba de cieguitos" por Los Twist)

"[...] La interveción militar no se hizo en contra de un determinado
sector social, partido político o sistema económico,
sino para corregir excesos, impedir desviaciones, reordenar y 
reencausar la vida nacional... [...]
Imponer una relación armónica entre el Estado,
el capital y el trabajo,con fortalecido desenvolvimiento de las estructuras
empresariales y sindicales ajustadas a sus fines específicos..."
(Ministro de Trabajo Gral. Horacio Tomás Liendo)

"[...] Tengo noticias desde luego.
Yo no diría entre las Fuerzas Armadas y Sindicalismo;
lo que a mí me ha llegado son acuerdos que se producirán
entre el Gral. Nicolaides, el Gral. Suárez Nelson, 
el Gral. Trimarco con algunos hombres del sindicalismo..." 
(declaraciones del Dr. Raúl R. Alfonsín:25-04-83)

 

Uno de los objetivos primordiales que perseguían los miliatres desde el poder desde su instalación en el poder fue el neutralizar a la juventud,ganar su apoyo para la causa del Proceso y en caso de que éstos no se adecuaran a las pautas ideológicas,se aplicaban distintos “métodos preventivos” que iban desde la marginación social y psicológica,para pasar posteriormente desde el asesinato a la desaparición,con el objetivo de eliminarlos.Para los militares la juventud se habían vuelto contestataria y rebelde,se había transformado en una generación perdida,y el sólo hecho de ser joven se convertía en algo peligroso.

Pero al mismo tiempo y pensando en un largo plazo,el gobierno empieza a desarrollar una estrategia encarada a convertir a los jóvenes,en especial los que cursan el secundario,en una especie de relevo generacional,ya que es este sector,que tiene entre 13 y 18 años,el que promedia el millón de habitantes;serían el futuro que sustentaría al régimen y que los llevaría al camino de la conquista de la juventud. 

Para ello no se limitan a cambiar los planes de estudio o reformular ciertas materias a las que consideraban peligrosas y nocivas por su contenido para la juventud,como por ejemplo Educación Cívica,que pasó a denominarse Formación Moral y Cívica,en donde se formulan preceptos acordes con la ideología del régimen,afirmando que la política solo es para aquellas personas que “tienen una serie de cualidades naturales,experiencias en la conducción del hombre,serenidad y una inalterable rectitud moral”,según los libros de Formación Moral y Cívica del Dr. Kerchichian;en otras palabras es decir:deja las riendas del país en personas preparadas para tal fin,en los que saben y en los elegidos por los grandes grupos dirigentes-en este período,todas aquellas personas ligadas al sector castrense-,porque “la política no es para vos”;inclusive se llegó a que los directores de escuela “aconsejarán” a los docentes de Matemática no dar la teoría de conjuntos,por considerársela marxista y,por ende,peligrosa;así,eran esas actitudes reformistas y censoras la forma de poner en marcha un plan más vasto que combina la represión y el terror con la adulonería y el paternalismo. 

Ni bien producido el golpe se cambiarían algunas costumbres de la juventud,como los festejos callejeros o la costumbre de los varones a concurrir “de levante”a la puerta de los Liceos.Mientras que ocurría esto,muchos docentes secundarios y universitarios-éstos se dedicaron a enseñar en cursos introductorios universitarios,generalmente regenteados por agrupaciones de izquierda en forma clandestina-eran expulsados de los ámbitos educativos por “hacer política y pervertir la frágil mente de la juventud argentina”.

Los alumnos que participaban en los centros de estudiantes,tanto secundarios como los universitarios,comenzaron a desaparecer,muchas veces "“ntregados"”por sus propios compañeros o por docentes adictos al régimen,que además contaban con un sistema disciplinario-represivo que encajaba perfectamente en el engranaje dictatorial dispuesto desde el gobierno,aislando al esudiantado de la realidad social del país e inclusive llegando a sobrepasar las decisiones de los profesores y directivos de los establecimientos,continuamente vigilados desde el Ministerio de Educación.

Con el advenimiento del Mundial de Fútbol-arma política del Proceso-cambiarían también algunas costumbres juveniles;los estudiantes secundarios vivieron ese evento con el mismo fervor que el resto de la mayoría de la población,sin la suficiente conciencia de los verdaderos problemas del país y con ganas de “ganar algo”,aunque sea al fútbol;y al año siguiente(1979)aumentaría el fervor por la obtención del Mundial Juvenil de Japón que hacía madrugar como nunca a la juventud,que en la mayoría de los partidos salía a festejar por las calles,repitiendo lo sucedido con el Mundial de Argentina ’78.Entretanto,el posible conflicto con Chile por el Beagle hace que los estudiantes se reúnan en torno a las comisiones de paz formadas en las iglesias-que había mejorado su imagen entre la juventud por la mediación papal-,o participen de campañas de ayuda(organizadas por familiares)para los soldados destinados a la frontera sur,la gran mayoría de ellos conscriptos.Era una nueva forma de expresión bajo un régimen que llegaba con sus tentáculos censores a los rincones más impensados de la vida de los adolescentes,cada vez más cercados y oprimidos,ya sea por los grupos dirigentes o por su mayores inmediatos que con el ánimo de protegerlos,en muchas ocasiones,cumplían el  rol de represores sin(quizás)saberlo.

Frente a la lucha de las organizaciones de dfensa de los derechos humanos,muchos compañeros de alumnos desaparecidos acompañaron a los padres en las denuncias que formulaban  frente a la Comisión de la OEA y en muchas ocasiones corrieron la misma suerte,transformándose en desaparecidos,mientras que por la radio el gobierno seguía con su campaña:”Los Argentinos somos Derechos y Humanos”,y  soñaba con “formar una genración para el recambio”,siendo las escuelas secundarias “piedras angulares” para realizar tal tarea;allí,la mayoría de los estudiantes están ordenados y responden a una autoridad;están los que provienen de la clase media y alta y que serán la futura clase dirigente que,en parte,confluirán en la puesta en marcha del “Operativo Marchemos hacia la Frontera”,estigmatizado en la figura del Gral Antonio Bussi(Director de Gendarmería) y que era un reflejo del sentido militar que se trasladar e imponer en el ámbito educativo.

En el accionar del Ministerio de Educación en el período 1976-1983,se advierte la precupación por actuar sobre el estudiantado para que incorporen en su etapa formativa,la escala de valores y visión del Proceso,organizando un régimen de disciplina de alto rigor e intolerancia,llenando los establecimientos de circulares,folletos-uno de los más conocidos era el llamado “Subversión en el ámbito educativo.Conozcamos a nuestro enemigo”,que contaba con 70 páginas-y cartillas con todo tipo de recomendaciones y órdenes para sanciones disciplinarias,llegando a prohibir las cosas más insólitas como por ejemplo “el uso del jean y teniendo que llevar los varones el pelo muy corto y las mujeres prolijamente atado”.Esta postura respondía a todo un proyecto político y educativo;por tal razón el control de las FFAA sobre la educación llegaba a los docentes,los cuales en varias oportunidades eran citados a las dependencias militares.

Una gran parte del estudiantado era rockera en los comienzos de la década del ’70,pero con la llegada de la dictadura se impuso “Fiebre del sábado por la noche”,con la música “disco” ,las canciones de los “Bee Gees” o Donna Summer y,por  supuesto,los pasos y contorneos de John Travolta,todo,en un envase de música enlatada que no expresaba representatividad social alguna como la que(entre otras expresiones)podía tener parte del movimiento del rock nacional que,cada vez más,era desplazado de los medios de difusión y comenzaba un periplo de incipiente clandestinidad,moviéndose por los que se denominarían circuitos “under”;siendo cada vez menos escuchada su música en forma abierta o franca  por los jóvenes,ya que la gran mayoría  había caído en las garras de los medios propagandísticos y de comunicación que continuamente hacían referencia a la nueva pauta “disco”,sin ningún contenido a social o el más mínimo mensaje de identificación juvenil que comenzaba a surgir con mucha fuerza en las discotecas y los antiguamente llamdos “asaltos”,que fueron “rebautizados” por la autocensura familiar como “reuniones”-casi siempre realizadas con motivo de algún festejo en especial,en domicilios particulares y bajo la siempre vigilante supervisión de un “mayor responsable” –y que nucleaba a aquellos adolescentes que hacían sus primeras incursiones nocturnas.Era el triunfo del régimen sobre la más genuina expresión de los adolescentes que se encontraban sumergidos en una música que no entendían,por su origen inglés, con la cual no se identificaban socialmente y que había sido impuesta por los medios masivos de comunicación en manos del régimen,lo que era otra forma de “desconectarse” de la realidad tal como ,en cierta forma,ocurriera en la década del ’60 cuando la Revolución Argentina facilitaba se impusiera la música de Palito Ortega y el Club del Clan,pero ahora con otro idioma y similar mal gusto musical.

Mientras que los cada vez menos cultores del rock nacional-sin distinguir en su mayoría las distintas vertientes existentes dentro del movimiento rockero,que para entonces hacía sus primeras armas,ya que todavía no había ni siquiera un recambio generacional dentro del ambiente-se manejaban con un perfil bajo,concurriendo a reductos desconocidos,de mala fama,en donde la mayoría de las veces aparecían las “fuerzas del orden” para dar por finalizada abruptamente la “velada rockera”.Entre las preferencias se podían destacar la calidad artística de Charly García,ya sea desde la mítica banda Sui Generis,Serú Giran o La Máquina de Hacer Pájaros;tanto como León Gieco,Vivencia,Vox Dei,Pappo´s Blues,Moris o Pedro y  Pablo,entre otros,siendo moneda corriente el intercambio de “long-Plays” en los colegios,ya que durante los primeros años del régimen eran casi excepcionales la realización de recitales-que se concretarían con mayor regularidad a partir del festival BAROCK’80-,mientras que la imposibilidad de acceder a espacios de expresión masivos,en base a la censura que también “golpeaba” al movimiento rockero y ya entrada  la década del ’80,grupos como “The Police” tocaban en el local de “Cemento”,concitando poca adhesión de público,con el aditamento procesista de prohibir se interpretara el tema emblemático del grupo de Sting:”Roxanne”;prohibiciones que,justo es decirlo,abarcaban a grupos o bandas como Genesis,Yes,Pink Floyd,Deep Purple o Led Zeppelin.

El nuevo auge del rock nacional que había aparecido para comienzos de los ’80 tuvo su punto culminante en la Guerra de Malvinas,en donde se prohibió la difusión de temas de origen en idioma inglés y con ello comenzó un recambio generacional a nivel musical,encuadrado en lo que podría denominarse como “pasatista”,con influencia en el “pop” inglés;tales los casos de grupos como Virus,Los Abuelos de la Nada o Soda Stereo,aunque otras bandas ya utilizaban en sus letras variantes que intentaban reflejar una realidad social adversa,como J.C. Baglietto y su banda,Serú o el particular estilo de Luca Prodan y su grupo Sumo.

Con los últimos tiempos del régimen,la libertad de expresión-que no era todavía “legal”,ya que recién se levantaría la censura con el gobierno democrático del ‘83-se patentizaba cada vez más en las letras de rock que grupos como Patricio Rey y Los Redonditos de Ricota o Los Twist,que empezaban a aparecer en los medios y a realizar recitales cada vez más concurridos.

Otra forma de participación y reunión juvenil,eran las que se realizaban en las iglesias para la conformación agrupaciones juveniles que convergían en la organización de las peregrinaciones a pie a Luján,en particular;y que concitaban la adhesión demiles de jóvenes que partían desde Liniers o desde Zárate-Campana que,creyentes o no,se sumaban a la posibilidad de reunirse,de compartir con sus pares una experiencia que la dictadura normalmente no permitía y que significó que muchos se sumaran a la propuesta de la Iglesia con el objetivo de realizar algún trabajo de base con los necesitados,acorde al ideario que sustentaba sus puntos de vista políticos.Por otra parte,la presencia de Juan Pablo II,por el hecho de Malvinas(1982),convocó a miles de jóvenes en los multitudinarios actos que se realizaron en Luján y en Palermo.

En otro sentido,los fundamentos del sector catrense utilizados para la llega al poder en marzo de 1976,dejaban en claro que se trataba de la lucha contra la “guerrilla subversiva”,pero esta retórica oficial no era más que un pretexto para imponer el terror y militarizar la sociedad en beneficio de la clase dirigente y los detentadores del poder económico que “se habían tomado la molestia de golpear las puertas de los cuarteles;la realidad era distinta:la guerrilla para principios de 1976 se encontraba en vías de desmantelamiento y con esa situación imperante queda en claro que el discurso de la Junta no era más que el pretexto para un accionar que sería por demás de concreto.

Así, bajo estas pautas se produjo el “asalto” al movimiento obrero con gran violencia, comenzando por el plano político-institucional con la interveción de las 2 CGT, suspendiendo la actividad gremial y desmantelando las organizaciones sindicales,deteniendo a delegados y concurriendo a fábricas con listas para detener a los obreros “conflictivos” para la patronal,para terminar finalmente liquidando a la organización obrera en pleno,derogando estatutos,convenios colectivos y toda reglamentación que podría beneficiar al trabajador.A esta política le siguió una más dura que se volcaría de lleno contra el trabajador;también se redujo el poder adquisitivo de los salarios en un  40%,sin dejar posibilidad o alternativa alguna de reclamo al trabajador;sin embargo,el régimen trató de modifica el papel político-institucional de los sindicatos,recurriendo a intervenciones militares en los gremios que,supuestamente,limpiarían y reorganizarían los gremios,extirpando la corrupción y la burocracia para convertirlos,finalmente,en entes asépticos y despolitizados.

Pero:¿cuál fue el papel de muchos sindicalistas en esta reconversión política?.Muchos se acomodaron a las circunstancias,se “reciclaron” tratando de entablar un diálogo de trastienda por detrás de la imagen pública que más de uno tenía que lo alejaba de la masa trabajadora a la que debía representar y que en otros procesos “de facto”,determinará que dirigentes como Vandor, entre otras razones, pagaran  con su vida la cercanía al poder dictatorial del “Onganiato”,en confrontación a lo que se analiza como su política de “un peronismo sin Perón”...pero eso es otra historia.Además el Proceso pretendía un cambio en el cual se recompusieran las “estructuras globales de la sociedad” y el papel de muchos sindicalistas les era  propicio para tal fin,a punto tal que en el ámbito de la OIT(Organización Internacional del Trabajo),la presencia sindical era  con militares que difícilmente permitirían que se denunciase la situación de oprobio y represión que se daba en el ámbito gremial y en el país,donde la industria nacional volvería a ser una quimera para los trabajadores argentinos que también veían esfumarse años de luchas y derechos conculcados,a manos de un sector del sindicalismo sin representatividad, sin posibilidad de reacción o resistencia para plantear una “alternativa obrera”,habida cuenta de que su propio funcionamiento organizativo estaba más cerca de una institución castrense que de los supuestos gremiales para la actividad.

También es cierto que otro sindicalismo,obrero y contestatario,se enfrentó al régimen,no se doblegó a la dictadura,resistió y se planteó según las circunstancias de la política económica, alternativas de lucha para contribuir a recomponer un entramado social avasallado y violentado por el poder “de facto”.

No alcanzó.

 

 


Notas

(1) Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas; Nunca Más, página 10; Buenos Aires; Eudeba; 1984.

(2) Nilson, Cezar Mariano; Operación Cóndor. Terrorismo de Estado en el Cono Sur, página 15; Buenos Aires; Lohlé-Lumen; 1998
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