Memorias enfrentadas. El voto a Bussi en Tucumán
por Emilio Ariel Crenzel
 


   

7. Los desaparecidos (continuación)

 

Bussi y la desaparición de personas

Un interrogante de importancia en la investigación consistía en saber cual era el grado de conocimiento de los entrevistados acerca de la participación de Bussi en el proceso de desaparición de personas. En función de esto, se les presentó a los entrevistados un listado de políticos y militares que tuvieron o tienen participación en la vida política de la provincia y se les consultó si creían que estos habían participado del proceso de desaparición de personas.

Integraron este listado, Rodolfo Campero (229) quien era el entonces candidato a gobernador por la Unión Cívica Radical provincial, Olijela del Valle Rivas la candidata al mismo cargo por el Partido Justicialista (230), Ramón Ortega el gobernador saliente (231), Amado Juri, quien había sido a través del PJ gobernador provincial en el período 1973-1976 (232), Acdel Vilas quien había conducido, como se señaló, el primer tramo del Operativo contrainsurgente "Independencia" en la provincia (233) y Domingo Bussi.

Bussi no vaciló, desde su ingreso a la competencia electoral en la provincia en 1987, en reivindicar y defender la victoria en la "guerra antisubversiva" (234).

Bussi es quien recibe, en el conjunto de entrevistados, el mayor porcentaje de respuestas positivas localizándolo como partícipe del proceso social de desaparición de personas (63%). No sólo se ubica en primer término entre quienes no lo votan (89%) sino también entre sus votantes (42%). Paralelamente, los contrincantes principales de Bussi en las elecciones a gobernador de 1995, Campero y Rivas registran, en ambos conjuntos de entrevistados, un escaso porcentaje de personas que los creen partícipes de la desaparición de personas (cerca del 4% de los entrevistados) al igual que el gobernador saliente, Ramón Ortega.

El General Vilas concentra, por un lado, el segundo porcentaje de respuestas positivas localizándolo como partícipe de la desaparición de personas (22%) y el primero en cuanto a la "ignorancia" acerca de su participación (57%), incrementándose esta ignorancia entre los votantes a Bussi (65% versus 48% entre los que no lo votan).

Amado Juri, quien bajo su período como gobernador se iniciara el proceso de desaparición de personas en la provincia, también concentra una importante porción de entrevistados en ambos grupos que ignoran su alineamiento en este proceso social (38% en ambos grupos de votantes) (235).

Otro rasgo relevante, es que son los votantes a Bussi los que manifiestan ignorar más, en todos los casos consultados, si las personalidades políticas mencionadas participaron del proceso de desaparición de personas.



Los que creen en la participación de Bussi en la desaparición de personas

¿Qué identidades sociales sobresalen entre los entrevistados que tienen certeza de la participación de Bussi en la desaparición de personas? y ¿Cuáles son sus caracterizaciones del pasado de violencia política?

El grupo de los votantes a Bussi que creen que Bussi fue parte del proceso de desapariciones está integrado, de manera destacada, por los entrevistados del interior provincial, los de más de 30 años, las mujeres y los entrevistados de mejor posición socioeconómica. Su conocimiento del proceso de desaparición de personas es temprano y acompañó el desenvolvimiento del mismo durante la dictadura militar.

Reconocen desaparecidos entre sus relaciones de amistad y trabajo y no se distinguen de su grupo en la caracterización de los motivos de las desapariciones o en la identidad de los perpetradores de las desapariciones. En cambio, sí lo hacen al considerar que los desaparecidos eran "militantes políticos y sociales".

Llama la atención la presencia en este grupo de familiares de desaparecidos que sufragan por Bussi. En las entrevistas realizadas, estas personas justificaban el accionar de las Fuerzas Armadas y le atribuyen la responsabilidad "a los comunistas" por "haber conducido a la muerte" a sus hijos desligando a la vez de responsabilidad por lo sucedido a las Fuerzas Armadas y a Bussi en particular.

Entre los no votantes a Bussi que creen que Bussi fue parte del proceso de desapariciones, no intervienen las variables de corte seleccionadas a modo explicativo de este conocimiento. Sí, se producen otras articulaciones con aspectos del conocimiento, afectación y conceptualización del proceso de desaparición de personas que entre los votantes a Bussi.

Se enteraron de la existencia de desaparecidos, en igual medida, durante la dictadura militar y el gobierno radical. En este grupo, los que se enteraron en los gobiernos constitucionales, en un 100% de los casos, lo creen a Bussi participé contra sólo un 13% entre los votantes a Bussi que se enteraron en el mismo período. Este dato marca la independencia entre la afirmación de la participación de Bussi como desaparecedor y el período en que, los que la afirman, se enteraron de las desapariciones.

Su relación con los desaparecidos no se diferencia de la del resto de los no votantes a Bussi, como tampoco sus opiniones sobre la identidad de los desaparecidos, las causas y los autores de las desapariciones.

En resumen, mientras entre los no votantes a Bussi que afirman la participación de Bussi en la desaparición de personas no se establecen diferencias sustantivas con el resto de los entrevistados del grupo, los votantes a Bussi que admiten su participación en las desapariciones se diferencian del resto de los entrevistados del grupo por un conocimiento más temprano de la existencia de las desapariciones, por una mayor proximidad en términos de afectación, - entre sus amigos y compañeros de trabajo -, con respecto a este proceso y por una mayor propensión a la caracterización de las identidades que participaron del mismo en términos políticos.

 


Los que no creen que Bussi participó en la desaparición de personas.

Contemporáneamente, han surgido corrientes historiográficas "revisionistas", o "negacionistas", que a partir de la negación, tergiversación, frivolización o relativización de lo sucedido en el pasado, prolongan en el presente en el plano del relato histórico- político, la política de los genocidas (236).

Asimismo, en la literatura referida al análisis de procesos de matanzas políticas y genocidios, ha ocupado un espacio considerable la exploración de los grados de veracidad de quienes niegan lo sucedido.

¿Qué sensibilidad se manifiesta en este espacio?, ¿Una convicción real?, ¿La "negación" de lo abominable por resultar intolerable su admisión?, ¿Una complicidad silenciosa, pero que en cuanto se la explora expresa a gritos su alineamiento favorable a la matanza?

Entre los votantes a Bussi, componen socialmente este grupo, de manera destacada, los entrevistados hombres, los más pobres y los entrevistados que viven en San Miguel de Tucumán.

Se enteraron de la existencia de desaparecidos centralmente durante el período del gobierno de Alfonsín. No tuvieron entre sus relaciones cercanas desaparecidos pero sin embargo un 15% de los mismos conoce un vecino de su barrio en esa condición. Su diferenciación central con respecto al resto de los votantes a Bussi no radica en estas cualidades sino con relación a su consideración de las causas de las desapariciones ya que explican las mismas como consecuencia derivada de la existencia de una guerra.

Así, para este grupo de entrevistados, las personificaciones de desaparecidos y perpetradores de las desapariciones expresan, todas, el carácter de portadores de armamento material y a la vez remiten a identidades presentes en el discurso preponderante que, sobre el período, elaboraron las Fuerzas Armadas y Bussi en particular; los desaparecidos son guerrilleros o subversivos muertos en combate como resultante de condiciones de guerra y, por esto mismo, los perpetradores de las desapariciones fueron o los propios guerrilleros que no les permitían abandonar sus filas o los militares que los combatían.

Por otra parte, los entrevistados de este grupo relatan con gran intensidad emotiva recuerdos precisos que refieren al período, incluso en los cuales son protagonistas centrales de hechos relativos a los enfrentamientos armados en la provincia. "A mí los guerrilleros me asaltaron el camión que manejaba con el cual luego repartieron leche en varias villas", "yo mismo oí los ruidos de las metralletas en el monte", etc.

Sin embargo, los entrevistados de este grupo se niegan a aceptar la existencia de prácticas sistemáticas de violación de los Derechos Humanos. Meses antes de estas entrevistas, dos sucesos de amplia repercusión nacional le otorgaron una nueva legitimidad a los relatos acerca de la existencia y el carácter sistemático de las mismas bajo la dictadura militar. En el mes de Febrero de 1995, oficiales de la Marina de guerra admitieron públicamente haber arrojado desaparecidos vivos al mar. Por otra parte, en el mes de Abril, Martín Balza, entonces Jefe del Ejército, ensayó una autocrítica pública por lo actuado por parte de las Fuerzas Armadas durante la dictadura militar.

Ambos sucesos que comportaban importantes revelaciones de parte de miembros de las Fuerzas Armadas, sin ser negados como veraces, son relativizados por estos entrevistados, quienes les restan cualquier semejanza o punto de contacto con lo ocurrido en Tucumán en ese período.

Los "vuelos de la muerte sólo se sucedían en Buenos Aires" señalan, a la vez que rechazan de plano cualquier discurso de reconocimiento del otro y de lo atroz de lo sucedido, incluso si proviene de una personificación del poder militar. "Aquí no hay de qué pedir perdón como hizo Balza", "Esas cosas aquí no pasaron" complementan.

Entre los no votantes a Bussi, integra este grupo un único caso, por lo cuál no podemos hacer inferencias sostenibles sobre el mismo (237).

 


Los que "ignoran"

También las investigaciones referidas al análisis de procesos de matanzas y genocidios, se han ido ocupando crecientemente de la exploración de la veracidad de quienes manifiestan ignorar, desconocer, aspectos centrales de lo sucedido (238).

¿De que trata el espacio de la "ignorancia?"

¿De una complicidad silenciosa y culposa con los ejecutores de las desapariciones? ¿De la falta de conocimiento sobre lo sucedido?, ¿De una ignorancia construida laboriosamente por los perpetradores o sus cómplices?, ¿Son sus portadores los que no tuvieron personas conocidas en condición de desaparecidos?

Pues bien, los votantes a Bussi que "ignoran" se localizan mayoritariamente entre los entrevistados de clase media y los jóvenes y se enteraron centralmente durante el gobierno radical de la existencia de desaparecidos.

Su relación con las personas desaparecidas no se caracteriza por el extrañamiento. Tanto con relación a familiares, compañeros de trabajo y vecinos de barrio, superan levemente los porcentajes del conjunto de los votantes a Bussi que conocen o tienen desaparecidos en esos círculos de sociabilidad. Tampoco la ausencia de desaparecidos conocidos se verifica entre los jóvenes de este grupo los que, si bien tuvieron una menor proximidad con relaciones de amistad desaparecidas seguramente por cuestiones generacionales, se aproximan en los valores de respuestas a los del resto de los votantes a Bussi.

Con relación a la consideración acerca de la identidad de los desaparecidos, estos votantes a Bussi no se diferencian del conjunto al que pertenecen, al igual que con relación a su explicación de las mismas como consecuencia de una guerra, pero también se manifiestan ignorantes acerca de quienes fueron los perpetradores de las desapariciones.

¿Qué ocurre entre los no votantes a Bussi que "ignoran" si Bussi participó de la desaparición de personas?

La ignorancia, en este grupo, se localiza entre los entrevistados más pobres económica y socialmente hablando y entre los jóvenes.

A diferencia de los votantes a Bussi, casi la mitad de ellos manifiesta no saber la identidad de los desaparecidos, la causa por la cuál desaparecieron y un tercio "no sabe" precisar la identidad de los perpetradores de las desapariciones.

A diferencia de los votantes a Bussi que "ignoran", su relación con las personas desaparecidas se caracteriza por un marcado extrañamiento. Ninguno tuvo familiares o compañeros de trabajo desaparecidos y tampoco conocen desaparecidos en el barrio donde viven. Con relación a los otros políticos del listado propuesto, manifiestan ignorar su relación con la desaparición de personas, por encima del conjunto al que pertenecen, especialmente con relación al General Vilas (100%).

En resumen, se pueden establecer diferencias sustantivas al interior del "campo de la ignorancia" de la participación de Bussi en las desapariciones, según se trate de votantes o no votantes a Bussi.

Los no votantes a Bussi, si bien se enteraron antes de la existencia de desaparecidos en la provincia, son más pobres socialmente, más ignorantes acerca de la identidad de los desaparecidos, de las causas de las desapariciones, de quienes participaron de las mismas y revelan un mayor extrañamiento y un menor grado de afectación por el proceso de desaparición de personas que los votantes a Bussi. Esto es, su desconocimiento sobre otras facetas del proceso de desaparición es más sistemático y abarcador que el manifestado por los votantes a Bussi, bastante más acotado, casi restringido, a "ignorar" la participación que le cupo a Bussi en el mismo.

 


Notas

(229)  Vale reiterar que Rodolfo Campero había sido rector de la Universidad Nacional de Tucumán. Desde este cargo impulsó la publicación del Informe de la Comisión Investigadora de las Violaciones a los Derechos Humanos en la Provincia y la realización de diversos actos recordatorios de los estudiantes universitarios desaparecidos en Tucumán. Fue Diputado Nacional por Tucumán entre 1991 y 1994 por la Unión Cívica Radical.

(230) Olijela Rivas forma parte del Peronismo tradicional de la provincia. Fue Senadora Nacional por Tucumán desde el año 1983 hasta Marzo de 1998.

(231) De profesión cantante y autor, Ortega prestó colaboración a la ofensiva contrainsurgente en el monte tucumano cantando allí para animar a las tropas de las Fuerzas Armadas entre 1975 y 1976. Protagonizó además, varios filmes apologéticos de las Fuerzas Armadas y policiales. Luego, se radicó en Miami, EE.UU, dedicándose a actividades empresarias. Convocado por iniciativa de Menem como candidato del Partido Justicialista a la gobernación de Tucumán en 1991, confrontación electoral en que se enfrentó con Bussi, apeló en su campaña a las denuncias sobre las violaciones a los Derechos Humanos que pesaban sobre el militar. Inclusive, sus propagandas compararon a Bussi con Adolfo Hitler. Al respecto, una solicitada a página entera en el diario local "La Gaceta", página 3, del 6 de Septiembre de 1991, fue titulada - citando a Goebbels, ministro de propaganda de Hitler -: "Miente, miente, que algo queda" donde se ponía en duda la propaganda bussista en torno a las obras realizadas durante la gestión de facto de Bussi. Su gobernación se caracterizó por la ejecución del plan de privatizaciones del gobierno nacional y por el asistencialismo a través de la "Fundación Esperanza" dirigida por su esposa. Más tarde, durante 1998, fue Secretario de Acción Social del gobierno de Carlos Menem, precandidato a la presidencia y luego candidato a vicepresidente de la Nación por el Partido Justicialista en las elecciones de Octubre de 1999, donde dicha fórmula resultó derrotada. En Octubre de 2000 fue sospechado de recibir dinero a cambio de la aprobación de la ley de flexibilización laboral en el senado de la Nación. Actualmente, (Marzo de 2001), es senador por la Provincia de Tucumán por el Partido Justicialista.

(232) Juri, proviene del Peronismo tradicional de la provincia. Junto a su cuñado Fernando Riera y al Coronel Filo Nazi Baldrich inició su carrera política en 1943 apoyando el golpe militar del Grupo de Oficiales Unidos (GOU). Cuando Riera asume por primera vez como gobernador de la provincia, en 1950, es designado Jefe de policía. Según él mismo, sin saber su real identidad, en su gestión como jefe de policía le habría firmado la cédula de identidad Argentina, con nombre falso, a Adolf Eichmann, encargado de la oficina de "Asuntos Judíos" del Tercer Reich y uno de los ejecutores de la "Solución Final" que culminó con el aniquilamiento de seis millones de Judíos europeos.
Preso luego del golpe de Estado de 1955, durante la década del sesenta, forma junto a Riera el Partido "Acción Provinciana" expresión del Peronismo proscrito, triunfando en las elecciones de 1962, elecciones a la postre anuladas por la presión de las Fuerzas Armadas sobre el gobierno de Frondizi. En las elecciones de 1973, fue electo gobernador provincial encabezando las listas del Frente Justicialista de Liberación (FRE.JU.LI) con más del 60% de los votos. Fue depuesto de su cargo por el Golpe de Estado de 1976 y estuvo tres años preso. Varios de sus colaboradores y ministros forman parte de la lista de desaparecidos de la provincia. Manifestaba al momento de mi conversación con él, abiertas tendencias "Seineldínistas". De mi entrevista con Amado Juri, Tucumán, Junio de 1995.
En la edición del 24 de Marzo de 1996, en la página 15 del semanario tucumano "El Periódico" Juri señalaba que "el golpe de 1976 fue el anticipo de este plan de Menem y Cavallo". Estas declaraciones no le impidieron posteriormente, a los 81 años de edad, encabezar la lista de diputados nacionales del PJ por la provincia de Tucumán en las elecciones legislativas del 26 de octubre de 1997, con la consigna "Tucumán necesita ser Amado". En las mismas, resulta electo diputado nacional en la peor elección de la historia del Peronismo provincial cosechando el 26% de los votos, siendo derrotado por Ricardo Bussi 42%, hijo de quien lo derrocara del gobierno provincial en 1976.
En Febrero de 1998, en el marco de la investigación sobre la existencia en Suiza de una cuenta bancaria no declarada a nombre de Bussi, presentó en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto para que se abriera la declaración jurada que Bussi efectuará al ingresar al recinto como diputado nacional en 1993. Falleció, a la edad de 84 años, en Octubre de 2000.

(233) Vilas dirigió, desde su inicio en Febrero de 1975, el "Operativo Independencia" y estuvo al mando de la V Brigada con asiento en Tucumán. Según el mismo reconoce, lamentó su sustitución por Domingo Bussi en la comandancia de dicho Operativo, pues no desconocía que el golpe de Estado estaba próximo y que quien comandara las fuerzas militares del territorio sería el futuro gobernador de facto. "Hice todos los intentos que fueron posibles para quedar al frente de la V Brigada, pues sabía que la interrupción del desgobierno justicialista era cuestión de días o a lo sumo de un par de meses y que casi con seguridad - como luego ocurrió- el comandante de la Brigada sería nombrado gobernador de la provincia". Ob. cit., "Plan Táctico Número 6", página 17. Luego fue nombrado Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor del 5to Cuerpo de Ejército y Jefe de la Sub Zona 51 con asiento en Bahía Blanca. En 1983, fue pre candidato a la presidencia de la Nación por el Partido Justicialista. Esta acusado de haber cometido graves violaciones a los Derechos Humanos tanto en Tucumán como en Bahía Blanca.

(234) El 11 de Julio de 1987 declaraba: "Tengo todo mi tiempo comprometido en defensa de la victoria lograda en la guerra" y el 16 Septiembre de 1989 señalaba: "La libertad de los comandantes vencedores debe ser acompañada de todos los honores que merecen los héroes de una guerra justa... solicitar arrepentimiento a los militares es una broma de mal gusto" Fuente: Diario "La Nación".

(235) Son los entrevistados mayores de 30 años los que lo localizan, en mayor medida, como partícipe de este proceso. El día 3 de Abril de 1975, a poco de comenzado el "Operativo independencia", el gobernador Juri reclamó "Unidad contra la agresión ideológica" ante la asamblea legislativa de Tucumán: "Desde la inconsciencia criminal de grupos minoritarios argentinos y también desde fuera de nuestras fronteras se ha pretendido centrar las actividades subversivas en el territorio" señaló, para luego expresar su solidaridad con la presidente (Isabel Perón) y agradecer que "el Ejército tome a su cargo, como custodio de la constitución, la eliminación de los focos subversivos". Fuente: Diario "La Nación".
- En los últimos meses del 75', en Diciembre, Bussi ya se hace cargo...
Claro, pero él que limpia todo acá es el General que esta al mando del operativo antes que Bussi... Edgar... Vilas (se refiere a Acdel Vilas). El General Vilas fue el que luchó, el que tuvo el encuentro con la gente esta del E.R.P y Montoneros cerca del Río Colorado, en Manchalá. Todo lo hizo Vilas, acá estaba prácticamente limpio, cuando vino Bussi y vino el golpe revolucionario. Pero ya Vilas había limpiado prácticamente a Tucumán de la subversión.
- ¿Limpio dice Usted. . .?
- Bueno . . . la subversión ya estaba derrotada.
De mi entrevista con Amado Juri, Junio de 1995.

(236) En lo que se dio en llamar la "Polémica de los historiadores", reflejada en el Número 44 de 1988 de la revista "New German Critique", Jürgen Habermas, se enfrentó a las tendencias revisionistas, del pasado nazi. Esta polémica fue reflejada en la revista "Punto de Vista", 1989, páginas 14-21, También en Habermas, 1987. Por otra parte, un combate intelectual similar emprendió Vidal Naquet, 1987 contra las tendencias negacionistas y apologéticas del exterminio. Sobre las características de la historiografía negacionista turca del genocidio armenio ver Ternon, 1989.

(237) Este entrevistado vive en el interior provincial, es pobre socialmente hablando y no tuvo ningún desaparecido entre sus relaciones sociales.

(238) Debemos remitir nuevamente al lector al film "Shoá" de Claude Lanzmann donde puede verse el carácter de complicidad o participación directa en el genocidio de buena parte de quienes en la actualidad aducen "ignorancia" sobre lo ocurrido. Entre los más salientes y recientes de estos estudios, aunque discutible en algunos aspectos, cabe mencionar el de Goldhagen, 1997.

 

   

 

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