¿De qué estará hecho el mañana?
Los caminos de la memoria en una sociedad de frontera

por Diana Arellano, Silvia Waskiewicz y Yolanda Urquiza

 

 

Los hechos, los sujetos y el tiempo
III. Un intento de derrocamiento de la dictadura de Stroessner (1959)

 

Durante la dictadura del General Alfredo Stroessner en la República del Paraguay, la más prolongada que vivió América Latina (1954-1989), el pueblo paraguayo sufrió múltiples violaciones a los derechos humanos. Las evidencias más importantes de la magnitud de la masacre fueron recogidas por el Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencia que publicó el informe "Paraguay Nunca Más" y el hallazgo en 1992 -en una comisaría del Municipio de Lambaré, Asunción, Paraguay- de alrededor de 70.000 documentos que se conocen como los "Archivos del Terror"; uno de los más completos y mejor conservados de los procesos dictatoriales en América Latina donde se demuestra que en Paraguay hubo tortura, presos políticos y un control sistemático de la ciudadanía.

No obstante la magnitud de la represión, no faltaron muestras de resistencia y aún intentos concretos de derrocamiento de esa dictadura. Uno de estos intentos tuvo como protagonistas al Movimiento 14 de Mayo, formado básicamente con jóvenes miembros de los Partidos Liberal, Revolucionario Febrerista y Comunista de Paraguay durante su exilio en Argentina, a los que se incorporaron algunos argentinos y uruguayos. Estaba integrado por un número que variaba entre los trescientos y quinientos hombres; provistos de armas y entrenados en estrategias de guerra de guerrillas, tenían como objetivo fundamental el derrocamiento de la dictadura del General Alfredo Stroessner en Paraguay.

Si bien el Movimiento 14 de Mayo se conforma y organiza en Buenos Aires, la ciudad fronteriza de Posadas, Misiones, constituyó el centro más importante de concentración de fuerzas a lo largo de toda la frontera entre ambos países y, luego de la derrota, brindó asilo y refugio a un gran número de paraguayos.

A diferencia de lo que sostenía Stroessner en sus discursos ante organismos internacionales, por ejemplo la OEA, calificando al Movimiento 14 de Mayo como un grupo armado de "bandidos comunistas que vienen a invadir el Paraguay" apenas nos remontamos a los comienzos de su formación podemos ver que dicho movimiento es el emergente de un proceso que se inicia en Paraguay a partir de 1947, momento en que se obliga al auto-exilio a casi un tercio de la población paraguaya -principalmente miembros de los partidos Liberal y Febrerista, pero también Colorados disidentes agrupados en el MOPOCO (Movimiento Popular Colorado)- (Caballlero Ferreyra: ).

Entre los años 1947 y 1960, la afluencia de perseguidos políticos paraguayos alcanzó sus más altos índices; una tras otra llegaban oleadas de perseguidos en todas las condiciones imaginables y familias completas se veían obligados a huir por su tradición política familiar:

"La estación del tren se llenaba los martes; muchedumbre de emigrados con su bolsa jovai, su matula para resistir el largo viaje compuesto de mandioca, maní cuí, queso, butifarra, etc liados con hojas de güembé o de banana acompañaban a quienes se iban de la patria. El tren de trocha angosta de los López se desplazaba lentamente, tardaba en llegar a la frontera, a Encarnación, hasta quince horas..." (Esteche Notario: 1996)

También huían conscriptos y militares fugados de los campos de concentración; y civiles comprometidos con los alzamientos y las conspiraciones:

"... bajo del tren... iba cruzando la Plaza Miserere y escucho uno que me grita ¡Clérici! ¡Clérici! y... miro así.... un mundo de gente... y él levantaba un diario que tenía en la mano para que yo lo ubicara ¡Era Fidel Bobadilla! Uno de los muchachos que estuvo preso conmigo en la época de Mariscal Estigarribia. Y me voy a la noche y encuentro una reunión con todos los muchachos conocidos ya.... que estaban en la reunión y entonces yo ni pregunté ya ni quién era el cerebro, ni para qué era. Sabía que era contra Stroessner" (Arnaldo Clerici)

Nuestro estudio se centró en los procesos de memoria-olvido en torno al intento armado de derrocamiento de la dictadura del General Alfredo Stroessner llevado a cabo por el Movimiento 14 de Mayo desde la provincia argentina de Misiones entre los años 1959 y 1962.

Para muchos de los sobrevivientes, Misiones fue el lugar desde donde mantuvieron sus vínculos -familiares, amistosos, económicos y políticos - con el Paraguay. Una zona liminar que les brindó protección jurídico-política contra la represión y, al mismo tiempo, les otorgó la posibilidad de "estar en la zona" y mantener un activo flujo comunicacional con su país.

Si el exilio es un hecho doloroso por múltiples factores, la situación de una gran parte de los paraguayos se complicaba aún más: para muchos el guaraní era su única lengua por lo que trataban por todos los medios de asentarse en Misiones, Corrientes, Chaco o Formosa, empleándose como peones rurales o dedicándose a diversas tareas del sector "informal". Para aquellos que tenían un mayor dominio del castellano, mayor nivel educativo y algún oficio o profesión había una opción en los principales centros urbanos donde el "trabajo sobraba".

El extrañamiento más radical que sufrían -identificado por los actores como dificultades con la lengua o con su condición de trabajadores ilegales- se producía en el marco de un cambio abrupto de una forma de relación social local basada en la comunicación cara a cara de lo cotidiano, el parentesco, el padrinazgo y la vecindad de la pequeña localidad con su particular uso del tiempo y del espacio, a una forma de relación social basada en el anonimato y la privacidad como un valor, y una relación laboral patrón/obrero con una concepción industrial del tiempo y del espacio y relaciones entre pares institucionalizadas a través de los sindicatos, a los que los paraguayos no podían asociarse por su situación de ilegalidad.

Todo ello los llevaba a vincularse estrechamente con sus connacionales, reforzando sus identidades basadas en el país de procedencia y, en particular, en el partido político.

Pero ¿cómo definir la salida de un tercio de la población de un país por persecución política? Los actores recuperan la memoria de esta etapa hablando de "exilio" entendido como pena o destierro. Pero no sería estrictamente un exilio ya que no hay un país que formalmente los reciba y les de protección se trata mas bien de una entrada a la Argentina en la mayoría de los casos sin cumplimentar los requisitos legales de Migraciones, consiguiendo empleos informales, aprovechando la situación particular de la Argentina de esa época, disimulados en medio de lo que despectivamente se dio en llamar "aluvión zoológico" para designar a la gran migración que se produjo desde el interior de todas las provincias argentinas hacia Rosario y Buenos Aires. Miles de personas recalaban en conventillos, pensiones, villas o, en el mejor de los casos, humildes barrios obreros de los polos de desarrollo industrial de la época.

La situación misma de ilegalidad en el país de residencia y de criminalización de que eran víctimas en su país de origen los obligaba a una ratificación continua de su autoadscripción como "paraguayos" que implicaba en esa época y por sobre todas las cosas una consigna: "Volver".

 

 

 

    

  
   

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