12 de agosto de 1976

Informe de fusilamientos en el UP 1 - Córdoba, Marzo de 1977

 
 

El 12 de agosto de 1976 una patrulla militar al mando del Teniente Coronel Osvaldo César Quiroga retiró de la UP1 a Eduardo De Breuil, Miguel Hugo Vaca Narvaja, Higinio Arnaldo Toranzo y Gustavo Adolfo De Breuil.

Horas después tres de ellos fueron fusilados. El cuarto, Eduardo De Breuil, presente en el macabro escenario, denunció el hecho en abril de 1977 ante el Juez Zamboni Ledesma, que nada investigó:

"El día del 12 de agosto de 1976, cerca del mediodía, somos sacados de nuestras celdas, por el empleado de la cárcel Leguizamón acompañado de varios militares. Luego me esposaron atrás y me vendaron los ojos, lo mismo hicieron con mi hermano Gustavo, con Toranzo y con Vaca Narvaja. Nos sacaron de la Penitenciaría provincial.(...) Anduvimos acostados en el piso en un vehículo menos de media hora, hasta que el mismo se detuvo brevemente para seguir su marcha dos o tres minutos más tarde y detenerse por completo. (...) Nos introdujeron en un local que estaba a escasos metros del lugar en donde había parado el vehículo que nos había traído. En ese lugar nos hicieron tirar en el piso boca abajo. Allí permanecimos más de media hora. Yo los escuché cuando dijeron 'hay que tirar una moneda a ver cuál de estos dos chicos le toca'.(...) Alguien nos preguntó quien era Eduardo De Breuil, respondiéndole que yo. Nos levantaron a todos y nos pusieron algodón en la boca, nos hicieron caminar unos metros, abrieron la puerta de un vehículo acomodándome en el piso, subió el conductor y otra persona más y arrancaron. Escuché que por lo menos otro vehículo nos seguía.(...) Enseguida dejaron el pavimento y anduvimos escasos minutos por un camino de tierra lleno de pozos...Sentí que alguien ordenaba ver si venía alguien. Inmediatamente oí varias detonaciones, luego me bajaron del vehículo, me hicieron avanzar unos metros, me quitaron la venda, advirtiéndome que sólo mirara para abajo, mostrándome uno a uno los cuerpos de los compañeros muertos. Vaca Narvaja tenía un tiro en la cara, mi hermano Gustavo en el pecho y Toranzo también. Me dijeron que fuera a la cárcel y les contara bien a todos los compañeros lo que vi y que les dijera que eso nos iba a pasar a todos".

El comunicado del Tercer Cuerpo de Ejército publicado en La Voz del Interior dijo que "en circunstancias de que un vehículo militar transportaba desde la unidad carcelaria hasta el Consejo de Guerra a tres delincuentes subversivos... el vehículo...sufrió una rotura de dirección precipitándose a la banquina y originándose un principio de incendio en el mismo. Aprovechando la situación, los delincuentes intentaron huir, siendo perseguidos de inmediato por la tropa de custodia, la que intimó rendición - que no es acatada - por lo que se debió abrir fuego, dándose muerte a Miguel Hugo Vaca Narvaja, Gustavo Adolfo De Breuil e Higinio Arnaldo Toranzo." El certificado de defunción fue firmado por el médico José Felipe Tavip, diagnosticando "hemorragia interna aguda por heridas de arma de fuego." 

La orden de retirar los presos políticos de la cárcel fue firmada por el Gral. Juan Bautista Sasiaiñ y el Teniente Coronel Osvaldo César Quiroga, que estaba al mando de la patrulla militar encargada del operativo, en su descargo ante la justicia federal dijo que los "cuatro" presos retirados de la cárcel fueron entregados en la IV Brigada Aerotransportada. Las contradicciones de las mismas declaraciones de los militares con el Comunicado del III Cuerpo de Ejército, las declaraciones de los guardiacárceles sobre las condiciones en que fueron retirados los presos (maniatados, vendados) y el testimonio de Eduardo De Breuil dejaron en evidencia que se trató de un salvaje fusilamiento, determinando la prisión preventiva del Gral. Sasiaiñ y el Teniente Cnel. Quiroga, quienes luego fueron desprocesados y liberados en virtud de la ley de "obediencia debida".



Miguel Hugo Vaca Narvaja (h)

Apoderado del Partido Peronista Auténtico
Montoneros


Durante su etapa de estudiante de derecho, Huguito, como le decían en su familia, se incorporó al periodismo. Fue integrante del Servicio Informativo de Radio Universidad de Córdoba, desde donde tuvo la posibilidad de cubrir algunos de lo sucesos más importantes de la rica realidad política de los años 60, tanto en el país como en el exterior.

Ya recibido de abogado, se dedicó a la defensa de los presos políticos, integrando el grupo de Abogados Peronistas. En 1973, durante el gobierno de Obregón Cano fue Procurador General del Tesoro de la Provincia, hasta el derrocamiento del Gobernador por el golpe policial del Teniente Coronel Navarro. Cuando los sectores peronistas fieles a las banderas revolucionarias se organizaron, a impulsos de la Organización Montoneros, en el Peronismo Auténtico, el Dr. Hugo Vaca Narvaja ejerció como apoderado del Partido Auténtico. En 1975, bajo la presidencia de María Estela Martínez de Perón, fue secuestrado por policías de civil en las mismas escalinatas de los Tribunales de Córdoba, donde estaba haciendo gestiones ante la detención de Miguel Ángel Mozé. Sin orden judicial fue esposado, golpeado y arrastrado escalinatas abajo hasta un Falcon sin patente. Mientras lo arrastraban, logró gritar su nombre a viva voz para que algunos de los ocasionales testigos avisara a su familia o amigos.

Después de varias horas del secuestro a plena luz de día, y luego de que las autoridades negaran su detención, fue hallado en una delegación policial, tras las rejas y brutalmente golpeado.

Detenido en la cárcel de Barrio San Martín y después de más de un año de estar preso sin causa, en los primeros de agosto de 1976 logró la autorización de la Suprema Corte para ser liberado y exiliarse en Francia, país que ya había aceptado recibirlo. Cinco días más tarde que el gobierno militar recibiera de la Corte la orden de liberarlo, fue fusilado junto a De Breuil y Toranzo.



Arnaldo Higinio Toranzo

Juventud Peronista
Montoneros


Nació en San Francisco del Chañar, provincia de Córdoba, el 11 de enero de 1956. Hijo de una familia numerosa y de condición muy humilde; octavo de nueve hermanos. Las fuertes creencias religiosas de sus padres le trazan un camino que abraza e ingresa al Seminario Menor de Jesús María, donde cursa sus estudios secundarios. 

En 1973, con su título de bachiller bajo el brazo, se suma a la lucha popular. Se radica en barrio Talleres donde participa desde la Parroquia junto a un grupo de jóvenes que adhieren al peronismo revolucionario.

Fue detenido en octubre de 1975 junto al menor de sus hermanos. Desde principios de ese año estaba detenido su hermano mayor y una de sus hermanas perseguida. El 12 de agosto de 1976, estando detenido a disposición del Juzgado federal N° 1 y del PEN, fue vilmente asesinado junto a Gustavo de Breuil y Miguel Hugo Vaca Narvaja





Gustavo Adolfo De Breuil

Juventud Peronista
Montoneros


Gustavo, el menor de cuatro hermanos, apenas tenía 22 años cuando en Agosto de 1975 cayó preso. Había nacido en agosto de 1953. Pertenecía a una familia muy arraigada de Córdoba, donde su padre ejercía como escribano. Soltero, con algunos amores en el camino, Gustavo llevaba la juventud en la sangre. Su carácter alegre y jovial parecía demostrar que las sombras no existían en su horizonte. Poniendo siempre su cuota de optimismo, las tareas, por más difíciles que fueran, se hacían con entusiasmo. Su actitud de permanente disponibilidad para sumarse a la acción, podría aparentar cierta irresponsabilidad. pero bastaban sólo dos palabras para penetrar en aquel corazón decidido y descubrir la profundidad de su compromiso con la causa montonera. 

Su lucha por la justicia no le venía por la extracción de clase. No necesitó sufrir la necesidad económica para comprometerse, como tantos otros, con un proyecto que encausaba sueños y brindaba esperanzas a un pueblo proscripto y sojuzgado por la alianza de la oligarquía nativa con el imperialismo yanqui.

Cuando lo sacaron de la cárcel, el 12 de agosto de 1976, para el fusilamiento que obligaron presenciar a su hermano Eduardo, se llevaron también a Higinio Toranzo, de 21 años. Sin duda quisieron darle un golpe aleccionador a la juventud. El odio envejecido del privilegio no podía tolerar tantos borbotones de sangre joven. Porque a Higinio y Gustavo los fusilaron, ante todo, porque eran jóvenes.


 

Indice del Informe