Martín, Juan

Legajo Conadep Nº 440 

 

Otras visitas. Más responsabilidades


Hubo otras dos visitas importantes a la zona de operaciones, donde varios prisioneros fuimos conducidos a presencia de altos jefes militares.

En una de ellas, realizada en dependencias del Comando –un salón grande cuyas paredes estaban recubiertas de mapas y de fotos y nombres de personas buscadas– participaron integrantes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, es decir, altos oficiales del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.

Presidió esta reunión el General Bussi, quien presentaba a los prisioneros con nombre y apellido y realizaba un breve historial de cada uno, antes de instar a los oficiales presentes a que nos interrogaban. Entre los prisioneros que fuimos llevados allí –todos esposados con las manos a la espalda– recuerdo a Julio Abad, Rodolfo Lerner, Leandro Fote, Ramón Amaya, Aída Villegas, trasladada a tal efecto desde San Miguel de Tucumán, y otro detenido de apellido Mauri, que era correntino.

La otra reunión de trámite similar, se realizó en el mismo lugar, pero con la participación de oficiales del Estado Mayor del III Cuerpo de Ejército, en cuya jurisdicción está comprendida la provincia de Tucumán, y fue presidida por el comandante de la región, general Luciano Benjamín Menéndez.

Los prisioneros interrogados en esa oportunidad fuimos Fernando Ojea, Ramón Amaya y yo. Esta vez nos llevaron con los ojos vendados hasta el recinto. Al quitarla, lo primero que vimos fue a los oficiales de Ejército. También un cartel colgado de nuestro cuello donde se consignaba nuestro nombre, apellido y edad.

 

   


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