EntriesUru - Ex dictador Gregorio Alvarez declaró en juzgado por desaparecidos
Murió uno de los impulsores del Plan Cóndor
El Plan Cóndor, la temible DINA y la alianza de las dictaduras
Al Cóndor se le caen las plumas
Condor: "Caminos del Mundo" y e Terrorismo de la CIA
Vzquez Bisto arrestado en Uruguay
Mayo 4, 2007
Uru - Ex dictador Gregorio Alvarez declaró en juzgado por desaparecidos
El ex dictador y ex jefe del Ejército, Gregorio Alvarez, compareció hoy ante un Juzgado Penal para declarar en la investigación por el traslado de un grupo de detenidos desde Argentina y que desaparecieron en Uruguay a finales de 1976.
Anteriormente comparecieron ante la justicia otros militares, entre ellos el actual Jefe de la Fuerza Aérea, Enrique Bonelli, quien a mediados de 1976 fue piloto de un primer vuelo que también trajo a Uruguay a detenidos desde Buenos Aires, pero que luego fueron liberados.
Alvarez, de 81 años, considerado el principal ideólogo del régimen militar que gobernó Uruguay en la década de los setenta hasta 1984, manifestó estar tranquilo al llegar al juzgado para declarar.
Tras prestar declaración ante el juez Luis Charles, la fiscal Mirtha Guianze, dijo a los periodistas que Alvarez 'no aportó ningún dato relevante para la investigación'.
Según la fiscal, el ex dictador 'no tenía idea de los vuelos', que trasladaban uruguayos desde Argentina, además de 'no aportar ningún dato de importancia', para la causa.
Guianze afirmó también que en el interrogatorio el ex dictador había dicho que no tenía conocimiento de un 'Segundo Vuelo' y agregó que ignoraba la existencia de desaparecidos.
La justicia trabaja sobre la existencia de este 'Segundo Vuelo', descubierto hace poco, después que en el primero no se produjeran desapariciones.
En este segundo viaje se trajeron a unos 30 detenidos desde Argentina que desaparecieron y se cree que fueron asesinados en cuarteles uruguayos.
Las operaciones conjuntas contra los izquierdistas se desarrollaban dentro del denominado 'Plan Cóndor', de las dictaduras del Cono Sur de la época.
Alvarez deberá también concurrir otra vez ante la justicia el próximo 22 de mayo, pero ante el juez Sergio Torres, que investiga la muerte del militante del Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) Roberto Luzardo, ocurrida en el Hospital Militar en el año 1973.
http://actualidad.terra.es/nacional/articulo/ex_gregorio_alvarez_1549751.htm
Diciembre 31, 2006
Murió uno de los impulsores del Plan Cóndor
Se trata del general paraguayo Alejandro Fretas Dávalos, uno de los precursores del método instaurado por las dictaduras de América Latina para secuestrar y asesinar opositores.
ASUNCIÓN – PARAGUAY, Diciembre 30 (Agencia NOVA) El general paraguayo Alejandro Fretes Dávalos, quien murió este viernes en Asunción, fue sindicado como uno de los precursores del Plan Cóndor, montado por las dictaduras de América latina en la década del '70 para secuestrar y asesinar opositores.
El abogado y defensor de los derechos humanos de Paraguay, Martín Almada, quien a fines de 1992 descubrió el archivo secreto de la policía del dictador Alfredo Stroessner, bautizado como "el Archivo del terror", aseguró que con la muerte de Fretes Dávalos "falleció el Cóndor número 1 del Paraguay".
El ex dirigente del gremio docente aseguró que Fretes Dávalos firmó al menos 400 escritos de órdenes de búsqueda, detención y torturas de personas, cuyas evidencias existen en el "Archivo del terror".
Almada recordó que en 1994, cuando ejercía su función gremial, fue interrogado en celdas de la policía paraguaya por Fretes Dávalos y los agregados militares de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y Uruguay, tras lo cual fue considerado "terrorista intelectual", lo que le costó tres años de prisión. (Agencia NOVA)
Diciembre 13, 2006
El Plan Cóndor, la temible DINA y la alianza de las dictaduras
Natasha Niebieskikwiat. CLARIN. ARGENTINA. 11 DE DICIEMBRE DE 2006.
Fueron el operativo y el brazo ejecutor para "combatir el marxismo en todo el mundo".
En los meses que siguieron a su detención en Londres, en octubre de 1998, Augusto Pinochet tejió sus horas de ocio mirando por televisión satelital los canales de Chile. Veía películas en video y aprendió a navegar por Internet. Siendo ya un anciano, el ex dictador le enviaba e-mails a sus amigos —según le contó al diario británico The Daily Telegraph—, bajo la dirección de "Cóndor". Se trataba de un simbólico nombre que recordaba premeditadamente la "Operación Cóndor", una corporación sudamericana de la represión. Ese plan unió a la cúpulas dictatoriales de Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia en los años 70 para perseguir y eliminar a presuntos "terroristas", opositores de izquierda y disidentes.
El plan para "combatir el marxismo en todo el mundo" tuvo epicentro en Chile bajo su mano ejecutora, la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) e incluyó a la Triple A y a la SIDE argentinas. También al resto de la inteligencia regional, a cubanos anticastristas y a los ultraderechistas del italiano Stefano Delle Chiaie.
Si hay un símbolo de los años de plomo de la dictadura chilena ese es la DINA, creada por Pinochet en 1973, dos meses después del derrocamiento de Salvador Allende. Al frente puso a un general, Manuel Contreras, a quien conocía desde 1944, desde su inicio como soldado en la Escuela Militar.
Quizás alguna histórica decisión oficial revele cuál fue la participación que tuvieron en el operativo —y en la serie de golpes militares— los servicios de EE.UU. Siguiendo a la periodista Stella Calloni en su libro "Los años del Lobo", hay que remitirse a la CIA y el FBI, en cuyas "inmensas oficinas" tuvo "origen" la Operación Cóndor.
Periodistas estadounidenses que investigaron a la "multinacional del crimen" desde su época de mayor actividad (entre 1976 y 1980), indican que, si bien su modelo tiene similitudes con la represión ejecutada en Vietnam y otras regiones asiáticas, fue imaginada tras la revolución cubana de 1959. Su bautismo tuvo lugar en 1960, durante la primera Conferencia de Ejércitos Americanos en Fuerte Amador (Panamá) como parte de la Guerra Fría, pero se puso en funcionamiento con la irrupción de las dictaduras sudamericanas.
En la lista de personalidades devoradas por el Cóndor figuran el general Carlos Prats y el ex canciller Orlando Letelier, funcionarios del gobierno socialista de Salvador Allende. Al primero lo mató una bomba en Buenos Aires en 1974, al segundo, otra, en Washington, en 1976.
Sin condena, pero repudiado por la opinión pública
Manuel A. Garretón ESPECIAL PARA CLARIN.Quizá lo único a lamentar en la muerte, en el día de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de uno de los más grandes criminales militares y políticos de la historia de América latina, es que dicha muerte haya llegado antes de las condenas que lo hubieran confinado a morir en la cárcel, antes que se haya completado la verdad y que se haya hecho justicia. Al menos, muere procesado por la Justicia chilena, en prisión domiciliaria apenas levantada por su estado de salud, tanto por sus crímenes de lesa humanidad como por sus robos al Estado de Chile y condenado unánimemente por la opinión pública y las autoridades de todo el mundo. De modo que no pasa a la historia impunemente, aunque muy lejos de recibir todos los castigos que merecía.
No sólo Augusto Pinochet escribió la peor página de la historia de Chile y no sólo se manchó las manos y manchó a las Fuerzas Armadas con la sangre de miles de sus compatriotas. Destruyó las vidas de varias generaciones de chilenos y dejó al país marcado con el sello de la división quién sabe por cuántas décadas. En los pocos casos que sus partidarios reconocieron algunos "excesos", se les justificó o compensó con la gran mentira que había emprendido un proceso de modernización de Chile.
Todos y cada uno de los indicadores muestran exactamente lo contrario: bajo la dictadura de Pinochet, el país alcanzó los más bajos niveles de desarrollo y los más altos de pobreza, desempleo, desigualdad y corrupción y todas las instituciones que se habían difícilmente conquistado en las décadas antes del golpe militar de 1973 fueron desmanteladas a sangre y fuego. El país ha vuelto a modernizarse y democratizarse sólo después del término de la dictadura.
Una lección, una aprensión y una esperanza abiertas por esta muerte. La lección es que la justicia respecto de los crímenes de lesa humanidad debe hacerse con la mayor celeridad y nunca esperando que el tiempo los cubra con la implícita aceptación u olvido, porque se puede así consagrar una impunidad irreversible que dañaría para siempre el futuro de una sociedad.
La aprensión viene del hecho de que las Fuerzas Armadas chilenas, con ocasión de los treinta años del golpe militar, hicieron su mea culpa y se apartaron de su identificación con la época y obra del dictador. Pudieron así empezar un camino de reencuentro con un pueblo del cual fueron sus verdugos. Es de esperar que los gestos simbólicos que se hagan con ocasión de la muerte del dictador, quien si bien fue nombrado Comandante en Jefe del Ejército traicionó y denigró el honor de las instituciones que juró respetar, no las aparten de este camino.
La esperanza, muerto Pinochet, es, por un lado, que la historia que se enseñe a las nuevas generaciones lo saque de las figuras oficiales y lo muestre en todo su horror. En ello, el gobierno, el Parlamento y las instituciones espirituales e intelectuales tienen la responsabilidad mayor. Por otro lado, que instituciones como el Poder Judicial y actores como la derecha chilena, rompan su vinculación con la figura y acciones del dictador y cumplan, aunque tardíamente, su papel de instituciones y actores democráticos.
_________________________________________________Octubre 31, 2006
Al Cóndor se le caen las plumas
El arresto en Buenos Aires de Eduardo Ruffo, mano derecha de Aníbal Gordon en Orletti, puede echar luz sobre los casos de varios uruguayos desaparecidos.
Fabián Kovacic. Desde Buenos Aires. Para Brecha, Uruguay.
Un bigote cepillo, menos cabello y varias canas muestran a Eduardo Alfredo Ruffo, alias “Zapato”, en la foto que la Policía Federal distribuyó a los medios de prensa en la misma tarde en que fue detenido por Interpol en el exclusivo barrio Parque de la Ciudad de Buenos Aires. Curiosamente, manos anónimas aportaron a BRECHA la fotografía, que también llegó a otros medios. El jueves 19 de octubre, una semana antes de la detención de Eduardo Ruffo, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires convirtió en ley la expropiación del local donde funcionó Automotores Orletti. Los organismos de derechos humanos, los sobrevivientes y el gobierno porteño decidirán el destino final que se dará al local en preservación de la memoria.
DECISIÓN POLÍTICA. La detención de Ruffo marca la caída de la mano derecha de Aníbal Gordon en los oscuros días de Automotores Orletti, allá por 1976, y debería aportar la información faltante para armar el rompecabezas múltiple del Plan Cóndor. Ex agente de los servicios de inteligencia (side) durante la dictadura y aun en los años de Carlos Menem, Ruffo cayó en un día especialmente extraño. Su detención fue eclipsada por la sentencia a cadena perpetua de dos de los secuestradores y asesinos de Axel Blumberg, un famoso caso que catapultó al padre de la víctima a una extraña fama de ciudadano preocupado por la seguridad frente al delito. El mismo miércoles de la sentencia, Blumberg anunciaba su ingreso a la política de la mano de algunos personajes ligados a la última dictadura militar. El otro dato que mantuvo en la oscuridad la desgracia de Ruffo fue la acusación del fiscal del caso amia, Alberto Nisman, responsabilizando a Irán por el atentado de 1994 a raíz de la suspensión de ayuda argentina al desarrollo nuclear de aquel país.
El gobierno argentino decidió que era hora de detener a Ruffo y el juez Daniel Rafecas, que lo venía siguiendo desde hacía tres meses, cuando BRECHA aportó algunos datos en su edición del 19 de mayo pasado y en notas sucesivas en agosto. También en Córdoba se produjeron tres detenciones de agentes de segunda línea de la D2, la policía secreta que trabajaba para el general Luciano Menéndez entre 1975 y 1979. Al menos dos de ellos estuvieron ligados a Aníbal Gordon cuando trasladó sus correrías a la provincia mediterránea. Si a la andanada de novedades judiciales se le agrega que el gobierno bonaerense decidió el mismo miércoles que caía Ruffo duplicar a 400 mil pesos la recompensa por información sobre el paradero de Jorge Julio López, el testigo desparecido del caso Etchecolatz, queda claro que la respuesta oficial a las presiones, marchas y contramarchas de los sectores de derecha y los nostálgicos de la dictadura es avanzar en el camino de la justicia.PIEZA CLAVE DEL CÓNDOR. Ruffo está acusado de 32 detenciones ilegales y aplicación de tormentos reiterados a prisioneros en Orletti, según las acusaciones del juez Rafecas. Posiblemente haya participado del espectacular operativo en la localidad de San Martín en la noche del 26 de setiembre de 1976, cuando fueron secuestrados Roger Julien y su esposa, Victoria Grisonas, junto a sus hijos Anatole y Victoria. Él debe saber cómo fueron detenidos y adónde fueron llevados Alberto Mechoso y Adalberto Soba y seguramente maneja información sobre el destino final de la joven María Claudia García Iruretagoyena, nuera del poeta Juan Gelman. De hecho, fue Ruffo el primero en estallar su enojo contra los militares uruguayos cuando la justicia empezó a cercarlos a unos y a otros. “Los uruguayos aprovecharon y nos cargaron más delitos de los que realmente se cometieron. Y se quedaron con algunos vueltos”, lanzó. Dependerá ahora del accionar de los jueces argentinos y uruguayos contrastar las versiones de Ruffo y Gavazzo para abrir nuevos caminos y terminar con la impunidad y la incertidumbre.
Agosto 30, 2006
Condor: "Caminos del Mundo" y e Terrorismo de la CIA
Antes y durante el Operativo Cóndor, las agencias de
inteligencia americanas prohijaron y promovieron
diversos métodos de operativos encubiertos e ilegales.
La CIA nunca estuvo ajena a los planes nacionales y
transnacionales de las dictaduras latinoamericanas
bajo la doctrina de seguridad nacional y el terrorismo
de estado que colocó como principal enemigo del estado
a la población civil doméstica de cada país. La aguda
mirada de la investigadora Stella Calloni, no deja
lugar a dudas, al respecto.Fedrico Tatter
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CONDOR: "CAMINOS DEL MUNDO" Y EL TERRORISMO DE LA CIA
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++ARGENTINA: Stella Calloni/corresponsal. Buenos Aires,
13 de agosto de 2006.La decisión del juez federal
Daniel Rafecas de llevar a fondo la investigación
sobre el centro clandestino de detención automotores
Orletti, permitió descubrir papeles arrugados y
amarillentos que cubrían los agujeros de balas en
algunas paredes entre los que figuran datos sobre
"antecedentes izquierdistas” que datan desde 1975, y
abrió la puertas a otros secretos del horror de la
pasada dictadura militar (1976-1983).Aunque en Orletti no desaparecieron miles de personas
como en la escuela de Mecánica de la Armada (Esma) u
otros centros del Primer Cuerpo de Ejército, la
característica fue que por allí pasaron cientos de
detenidos desaparecidos argentinos uruguayos,
paraguayos, chilenos, bolivianos y otros y eso
convirtió al lugar en una base operativa de la
Operación Cóndor, la coordinadora criminal de las
dictaduras del Cono Sur.También Orletti se ubica como el lugar donde
desaparecieron dos diplomáticos cubanos secuestrados
el 9 de agosto de 1976 los jóvenes Crecencio
Galañega Hernández de 26 años y Jesús Cejas
Arias de 22 años.Ambos fueron secuestrados por varias personas, cuando
caminaban por una zona cercana a la embajada de Cuba,
tiempo después de un intento de asesinato del
embajador en Buenos Aires, Emilio Aragonés.A medida que avanzan las investigaciones aparecen
cada vez más involucrados los grupos cubanos de Miami
que trabajando para la CIA estadunidense llevaron
adelante la llamada "Guerra por los Caminos del mundo"
para cometer centenares de atentados y crímenes en
diversos países con absoluta impunidad desde mediados
de los años 60.Esa “Guerra por los Caminos del Mundo”se considera uno
de los antecedentes básicos de la Operación Cóndor.En un informe despachado el 22 de septiembre de 1976
por el coronel Robert Scherrer del FBI, agregado en la
embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, envió a
Washington una copia de la Secretaría de Informaciones
del Estado (SIDE) de Argentina-que precisamente
"alquilaba" Orletti- sobre el resultado de los
interrogatorios (torturas) a ambos diplomáticos
cubanos, como cita en sus trabajos el investigador de
Cuba, José Luis Méndez Méndez. .También Scherrer mencionó la presencia del ubicuo
agente de la CIA y la DINA, Michael Townley, en los
interrogatorios que oficiales argentinos y chilenos
hicieron a Galañega Hernández y Cejas. Townley estuvo
a cargo del atentado que costó la vida a Orlando
Letelier, ex ministro del gobierno de Salvador
Allende, de Chile, hecho sucedido a fines de
septiembre de 1976 en Washington en una operación de
la Dina y la Cía estadunidense y en otros crímenes de
la policía política de la dictadura chilena (DINA).También en su momento el periodista estadunidense John
Dinges confirmó que los dos cubanos desaparecidos
fueron interrogados por oficiales argentinos y
chilenos y "tanto el FBI como la CIA fueron informados
de los arrestos y de las interrogaciones".A mediados de los años 90, el ex general Manuel
Contreras Sepúlveda, número Uno de la Operación Cóndor
y jefe de la Dina, dijo a la jueza argentina María
Servini de Cubría, que lo indagó en Santiago de Chile
que el 11 de agosto de 1976 -dos días después del
secuestro de los jóvenes cubanos -Michael Townley y el
cubano- americano, Guillermo Novo Sampoll habían
viajado a la Argentina para interrogarlos. "Ellos
cooperaron en la tortura y el asesinato de los dos
diplomáticos cubanos" sostuvo Contreras.Desde que fue detenido en Chile por primera vez en
aquel momento, Contreras señaló al ex presidente de
Estados Unidos George Bush y a la CIA y a los grupos
cubanos de Miami, como responsables de la Operación
Cóndor.El ex jefe de la Dina conocía muy bien al equipo que
dirigía el cubano-americano, Orlando Bosch, quien a
instancias de Bush padre creó en 1976 la Coordinadora
Revolucionaria Unificada (Coru) en la que participaron
Luis Posadas Carriles, los hermanos Guillermo e
Ignacio Novo Sampoll, Gaspar Jiménez Escobedo,
Dionisio Suárez, Virgilio Paz y otros tantos
involucrados en asesinatos en diversos países en el
marco de la Operación Cóndor.En los últimos tiempos-como si no cargaran decenas de
crímenes, estos terroristas fueron apresados con
toneladas de dinamita y detonadores en Panamá en el
año 2000, cuando preparaban un atentado contra el
presidente cubano Fidel Castro durante la Cumbre
Iberoamericana. Ahora siguen gozando de protección e
impunidad en Estados Unidos.En una autobiografía escrita por Posadas Carriles
menciona el asesinato de los dos diplomáticos cubanos
como un "éxito " en su lucha contra el "comunismo
castrista" y también Bosch reconoció en entrevista
con el Miami Herald las operaciones conjuntas de la
CIA con las dictaduras de Chile y Argentina: "nuestros
aliados se hubieron de comprometer, y así lo
realizaron, en el secuestro de dos miembros de la
embajada en Buenos Aires, que no han aparecido jamás",
dijo (fin).
Julio 10, 2006
Vzquez Bisto arrestado en Uruguay
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ARRESTARON AL REPRESOR DEL CASO GELMAN QUE SE HABIA FUGADO: No lo
salvaron las extensiones
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++Gilberto Vzquez Bisto fue encontrado en Montevideo, disfrazado de
mendigo. Tiene un pedido de extradicin de la Argentina.PAGINA 12. ARGENTINA. El militar uruguayo Gilberto Valentn Vzquez
Bisto, que se haba fugado el lunes pasado del Hospital Militar de
Montevideo, fue recapturado ayer antes de que consiguiera salir del
pas. Vzquez es uno de los siete represores detenidos y en espera de
extradicin a la Argentina por el secuestro y desaparicin de Mara
Claudia Garca, la nuera del poeta Juan Gelman, y por otros crmenes
cometidos en el marco del Plan Cndor, que coordin la represin
ilegal de las dictaduras del Cono Sur. Tras escapar, envi una carta
abierta al presidente uruguayo, Tabar Vzquez, donde lo acusaba de
"chantaje". Lo encontraron en pleno Montevideo, disfrazado de mendigo
y con extensiones de cabello color caoba.Vzquez estaba en el Hospital Militar, bajo la custodia del Ministerio
de Defensa uruguayo. Logr escapar aprovechando que haba sido
trasladado para hacerse exmenes mdicos. Mientras estuvo prfugo, el
militar se dedic a llamar a distintos canales de televisin y radio
uruguayos. El coronel retirado, de 61 aos, les anunciaba que estaba
armado y dispuesto a resistir el arresto. Tambin deca que se diriga
a Brasil campo traviesa. Mientras tanto, se despleg un operativo
conjunto que incluy a los organismos de inteligencia, la polica
uruguaya, migraciones y la Interpol.Finalmente dieron con l ayer al medioda en una precaria vivienda
cerca del centro de Montevideo, con ropas de vagabundo y sus
particulares extensiones capilares. No tena armas y, si bien hizo un
fugaz intento de huir, no opuso resistencia cuando se vio rodeado. Fue
trasladado a la Crcel Central de Uruguay, donde permanecer de ahora
en ms bajo custodia de policas. All estn recluidos tambin los
otros represores: Jos Arab, Jos Gavazzo, Ricardo Medina, Jorge
Silveira Quesada y el polica Hugo Campos Hermida, en tanto que
Ernesto Rama se encuentra internado en el Hospital Militar por una
afeccin cardaca, con custodia policial.En mayo de 2006, el juez Guillermo Montenegro pidi la extradicin de
siete militares por la desaparicin de Mara Claudia. La nuera del
poeta Juan Gelman fue secuestrada en agosto de 1976 y trasladada a
Uruguay, donde la asesinaron luego de que diera a luz a Mara
Macarena. Su hija fue apropiada por un polica y recuper su identidad
recin en 2004. En la denuncia que se present ante la Justicia
uruguaya, se detallaba que Vzquez estuvo presente en la detencin y
los interrogatorios de uruguayos que fueron secuestrados en la
Argentina. "El sera una de las personas que junto a Len Tabar Prez
habran trasladado a Mara Claudia del Servicio de Inteligencia del
Ejrcito (SIE) a otro centro clandestino de detencin, presuntamente
denominado base Valparaso", explic a Pgina/12 Jos Luis Gonzlez,
el abogado de Gelman.La fiscal uruguaya Ana Mara Tellechea se pronunci en junio a favor
de la extradicin y la decisin qued en manos del juez Juan Carlos
Fernndez Lecchini, quien tambin investiga cmo consigui fugarse
Vzquez. Sobre la fuga existe un sumario en el Ministerio de Defensa.
De todas formas, Vzquez no ser imputado en la Justicia. "Existe la
figura penal de autoevasin, pero tiene que ser con violencia sobre
las cosas. Esta vez, se evadi sin que mediara ningn tipo de
violencia", explic Gonzlez.Vzquez haba dado su "palabra de honor" de que no escapara al jefe
del ejrcito, Carlos Daz, que present su renuncia y fue confirmado
tras la fuga. Por ese motivo, el viceministro de Defensa, Jos
Bayardi, inform que el represor "ser sometido a un tribunal de honor
del ejrcito, ante el que podra perder su condicin de militar". "A
partir de su recaptura le tomarn declaraciones. Seguramente esperar
con los dems la resolucin sobre la extradicin, que sigue su curso
como si nada hubiera ocurrido", concluy Gonzlez.
Informe: Werner Pertot.